La Guardia Civil de Tráfico detuvo al conductor de un Ferrari, cuando circulaba a 228 kilómetros por hora por la autovía A-52, en la provincia de Zamora. Los agentes estaban realizando un control de la circulación con radar, cuando detectaron el coche, modelo 458, que sobrepasaba en 118 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida.
El conductor fue detenido "en el mismo momento" como supuesto autor de un delito contra la seguridad del tráfico, según la información facilitada por la Guardia Civil de Zamora. La A-52 es una de las vías de la provincia de Zamora donde mayor número de detenciones se produce por exceso de velocidad.
Además, la Guardia Civil ha imputado a otro conductor al que el radar detectó cuando circulaba a 206 kilómetros por hora, en este caso por la autovía A-66, Ruta de la Plata. El vehículo, un turismo marca Audi, modelo TT, viajaba en dirección a Sevilla.
El coche fue detenido y el conductor imputado por un supuesto delito contra la seguridad vial, al conducir superando los límites de velocidad permitidos.
La labor de vigilancia de la Guardia Civil en la provincia de Zamora ha supuesto la imputación de 26 conductores en los últimos días, como supuestos autores de delitos contra la seguridad vial. Dos de ellos tras verse implicados en sendos accidentes de tráfico y dar positivo en las pruebas de alcoholemia, otro más por utilizar el teléfono móvil mientras conducía y comprobarse, además, que había perdido todos los puntos del carné y la mayor parte por consumo de alcohol al volante.
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