Bogotá, 1 jun (PL) El Congreso colombiano votará hoy la conciliación del proyecto de Ley de Victimas y de Restitución de Tierras, que pretende reparar a más de cuatro millones de afectados por el conflicto armado interno.
Luego de zanjadas algunas diferencias en torno a la iniciativa, la mayoría parlamentaria decidió por consenso acoger integralmente el texto aprobado la semana pasada por el Senado, el cual difería del votado en la Cámara de Representantes. De ese consenso sólo se apartó el opositor Polo Democrático Alternativo (PDA), al considerar que el proyecto tiene graves carencias, por lo que no descarta recurrir al derecho de revisión ante la Corte Constitucional.
Sin embargo, todo apunta a que la conciliación de la iniciativa será aprobada hoy, la cual reconoce la existencia de un conflicto armado interno en Colombia, aunque no otorga el estatus de beligerancia a los grupos guerrilleros que operan en el país.
Asimismo, reconoce que la víctima será toda persona que sufra un daño como consecuencia de violaciones a las normas de Derechos Humanos o infracciones al Derecho Internacional Humanitario, independientemente de quién sea el victimario.
A su vez, cobija los hechos que ocurran en el marco del conflicto armado interno y con posterioridad al 1 de enero de 1985.
En tanto, la restitución de tierras cobijará despojos posteriores al 1 de enero de 1991, al tiempo que las víctimas de hechos anteriores a 1985 accederán a la reparación simbólica y a garantías de no repetición.
Por otra parte, también se establecen especiales y preferentes medidas de asistencia en materia de salud, educación y acceso a un subsidio para cubrir los gastos funerarios de las personas que mueran como consecuencia del conflicto.
Además, prevé la entrega de una ayuda humanitaria para que las víctimas puedan sobrellevar las necesidades básicas e inmediatas que surgen tras una victimización.
No obstante, el desafío ahora será cómo implementar la Ley para que las indemnizaciones lleguen a todas las víctimas.
Ello si se tiene en cuenta que el Gobierno colombiano aún no tiene claro a cuánto ascenderá la reparación global ni de dónde provendrán los recursos.
Luego de zanjadas algunas diferencias en torno a la iniciativa, la mayoría parlamentaria decidió por consenso acoger integralmente el texto aprobado la semana pasada por el Senado, el cual difería del votado en la Cámara de Representantes. De ese consenso sólo se apartó el opositor Polo Democrático Alternativo (PDA), al considerar que el proyecto tiene graves carencias, por lo que no descarta recurrir al derecho de revisión ante la Corte Constitucional.
Sin embargo, todo apunta a que la conciliación de la iniciativa será aprobada hoy, la cual reconoce la existencia de un conflicto armado interno en Colombia, aunque no otorga el estatus de beligerancia a los grupos guerrilleros que operan en el país.
Asimismo, reconoce que la víctima será toda persona que sufra un daño como consecuencia de violaciones a las normas de Derechos Humanos o infracciones al Derecho Internacional Humanitario, independientemente de quién sea el victimario.
A su vez, cobija los hechos que ocurran en el marco del conflicto armado interno y con posterioridad al 1 de enero de 1985.
En tanto, la restitución de tierras cobijará despojos posteriores al 1 de enero de 1991, al tiempo que las víctimas de hechos anteriores a 1985 accederán a la reparación simbólica y a garantías de no repetición.
Por otra parte, también se establecen especiales y preferentes medidas de asistencia en materia de salud, educación y acceso a un subsidio para cubrir los gastos funerarios de las personas que mueran como consecuencia del conflicto.
Además, prevé la entrega de una ayuda humanitaria para que las víctimas puedan sobrellevar las necesidades básicas e inmediatas que surgen tras una victimización.
No obstante, el desafío ahora será cómo implementar la Ley para que las indemnizaciones lleguen a todas las víctimas.
Ello si se tiene en cuenta que el Gobierno colombiano aún no tiene claro a cuánto ascenderá la reparación global ni de dónde provendrán los recursos.
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