Román Prieto , más conocido como 'el butanero de Pajarillos', no podía dar crédito a lo que veían sus ojos. Cuando este viernes 13 paseaba por la orilla del río Esgueva, justo en el viejo puente de cemento, observó entre la maleza algo que parecía una seta gigante.
Este mismo sábado, llevado por la curiosidad, se fue muy de mañanita hasta el mismo lugar para comprobar in situ su 'descubrimiento'. Y allí estaba, una seta de unos 30 o 35 kilos de peso, un ejemplar no comestible de laetiporus sulphureus, según confirmaron expertos micólogos.
Con su cuchillo llegó a cortar gran parte de la seta (20 kilos) y la llevó cargada hasta el bar Vela, en el número 1 de la calle Pelícano, donde cientos de curiosos fueron pasando durante toda la jornada para admirar el magnífico ejemplar.
Es un hongo que desarrolla cuerpos fructíferos de unos 30 centímetros de diámetro. Crece sobre árboles caducifolios a los que provoca una pudrición que acaba con su vida.
Según miembros de la Asociación Micológica, que acudieron al establecimiento a estudiar el hallazgo, es la primera vez que se localiza un ejemplar así en Castilla y León. Lo normal es que se encuentren únicamente en el Norte de España, concretamente en Asturias.
Román 'el butanero', está sorprendido por la gran cantidad de gente que se ha acercado a fotografiar la "superseta". "Esto es impresionante, el personal viene porque no se lo cree y se ponen a hacerle fotografías".
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