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domingo, 15 de mayo de 2011

Crece un 70% la demanda de lotes de alimentos entre las familias catalanas

Mayo está siendo uno de los meses más complicados para muchas familias catalanas que atraviesan por una difícil situación económica. Por eso la Cruz Roja ha empezado a repartir 822 lotes de apoyo social –un 68% más que el mes anterior–, con el objetivo de cubrir las necesidades básicas de alrededor de 1.800 personas en situación de vulnerabilidad. Hasta ahora las ayudas se han centrado en kits de alimentación –dirigidos a familias de cuatro miembros de media–, de higiene y de productos de limpieza del hogar. Entre los packs de ayuda destaca el aumento de la demanda de kits de higiene para bebés – que incluyen pañales, papillas y ayudas escolares– por lo que en el mes de mayo se repartirán 127, 40 más que el mes anterior.

Cifras récord que auguran que las ayudas del 2010 –17.463 lotes básicos– se verán superadas a finales de año, ya que en los cinco primeros meses del 2011 se han repartido cerca de 10.000 packs de todo tipo a 56.000 personas.

Ramón Torner, coordinador del local de la Cruz Roja de L’Hospitalet, comenta que el perfil de gente que acude a pedir ayuda se ha diversificado mucho en los últimos meses. Las madres solteras con hijos y el modelo de familia compuesto por abuelos, padres y nietos que viven bajo un mismo techo es uno de los que más ha crecido en los últimos meses.

Superar la vergüenza

Loli Mejía forma parte de los 15 voluntarios de la Cruz Roja de L’Hospitalet y desde hace año y medio se dedica a repartir los paquetes de ayuda a las familias tres veces por semana. Loli comenta que muchas personas acuden avergonzadas por tener que pedir ayuda y le explican que antes nunca se habían visto en esa situación, pero que al quedarse sin trabajo y tener que pagar la hipoteca no llegan a fin de mes.

"Los niños se ponen muy contentos cuando ven galletas y cola-cao en los paquetes", explica Loli emocionada. Pero a pesar de que la comida es lo más demandado, otros productos como los suavizantes, la lejía o los detergentes son artículos que han sido muy bien acogidos porque tienen un precio relativamente elevado y acostumbran a prescindir de ellos.

Muchas madres solteras o familias numerosas acuden desesperadas a los servicios sociales para que estos les remitan a la Cruz Roja, donde a parte de asistir a estas personas con productos, les ofrecen apoyo moral y encuentran un lugar para hablar con otras personas que se encuentran en su misma situación. "Estar de voluntaria en la Cruz Roja me permite ayudar a la gente y me ha hecho crecer como persona", asevera la joven, que considera que es una forma muy grata de ayudar a los demás.

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