Con su edad, que roza los 30 años, la emblemática orca Ulises ya podría ser abuelo, pero a estas alturas la gran sorpresa ha sido que haya conseguido por fin ser papá. El célebre cetáceo vive en el Sea World de San Diego, en Estados Unidos, desde 1994 y una de las condiciones para la cesión del animal fue que, en caso de tener descendencia, las crías pares volverían al zoo de Barcelona. Claro que entonces se preveía que la ciudad ya tendría acabadas las instalaciones del zoo marino, un proyecto que ya ha consumido nueve millones de euros y que la crisis ha frenado hasta mejores tiempos.
De hecho, Ulises, que era el animal estrella del zoo barcelonés junto al ya fallecido gorila Copito de nieve, fue trasladado al parque acuático de San Diego debido a sus problemas de adaptación al recinto que ocupaba en Barcelona, el Aquarama, donde fue ubicada al llegar, en 1980. Su última actuación en el Zoo fue seguida por miles de barceloneses a través de pantallas gigantes, y su complejo traslado a EEUU fue retransmitido por televisión y causó una gran expectación.
La procreación de la orca no se antojaba tan complicada como ha resultado ser con el tiempo. De hecho, en 2005 un test de paternidad dio al traste con las esperanzas de que hubiera fecundado a otra orca con la que compartía la piscina.
Ulises, la orca más famosa de Barcelona, luce palmito en San Diego. | SeaWorld
Así las cosas, la fecundación 'in vitro' ha conseguido lo que la naturaleza le negaba: a las cinco de la mañana del 16 de marzo nacía la primera hija de Ulises, una orca que pesó 150 kilogramos y dos metros de longitud. El acontecimiento tuvo lugar en el Marineland de Antibes, en Francia. La madre, una orca llamada Wikie, fue tratada con el esperma de Ulises y, tras 18 meses de gestación, la atención de 24 cuidadores y tres veterinarios, dio a luz en un parto que registraron las videocámaras del parque.
El esperma, según contaron a AUGIRONA fuentes del Sea World de San Diego, se transportó por avión en un contenenedor criogénico hasta Francia y la orca Wikie fue inseminada en agosto del año pasado. Esta es la quinta cría de orca que nace en el Marineland de Antibes, gracias a su programa de inseminación artificial, que desarrolla el parque conjuntamente con el Seaworld y que dirige el doctor Todd Robeck.
Marineland puso en marcha un concurso en Facebook para elegir el nombre de la nueva orca, y finalmente se eligió el de Moana, que quiere decir océano en polinesio.
Si Ulises logra fecundar a otra orca con éxito, según el contrato de cesión deberá venir a Barcelona, aunque el futuro del zoo marino barcelonés está más que cuestionado por la crisis y de hecho, ninguno de los candidatos a la Alcaldía de Barcelona para el próximo mandato apuesta por esta infraestructura que puede costar más de 200 millones de euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario