Washington, 27 may (PL) El aval de la Corte Suprema estadounidense a una ley de Arizona para castigar a empleadores que contraten trabajadores indocumentados, añade hoy un problema más al panorama de los residentes ilegales del país.
Organizaciones defensoras de los inmigrantes expresaron su disgusto por el fallo que da luz verde a una legislación del 2007, la cual, según activistas de Arizona, provocará más discriminación en contra de los inmigrantes.
Lydia Guzmán, representante del grupo Respeto en Arizona, afirmó que la medida "ha sido una pesadilla para muchas personas", entre ellos ciudadanos con un estatus migratorio regular a quienes, incluso, se les ha negado de forma equivocada el derecho a trabajar, comenta el diario La Opinión, de California.
La decisión se produjo mientras ese territorio estadounidense apela un veredicto que suspende la implementación de algunas cláusulas claves de la polémica ley SB 1070, iniciativa de la gobernadora republicana estadual Jan Brewer, que criminaliza la inmigración ilegal.
El tema de los emigrantes se ha vuelto una piedra en el zapato para el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pues prometió lograr una reforma migratoria durante su primer año de gobierno y aún no lo ha cumplido.
Por el contrario, durante lo que lleva de mandato ha ejecutado más de 800 mil deportaciones, cifra superior a las realizadas por su predecesor, George W. Bush.
En abril Obama convocó a políticos y líderes comunitarios para hablar sobre este asunto, pues podría convertirse en el peor pase de cuenta al mandatario en las elecciones del 2012.
Desde entonces ha realizado varias reuniones que continuarán la próxima semana, cuando reciba en la Casa Blanca al Cuacus Hispano.
"No existe ninguna manera en que aprobemos una verdadera reforma migratoria en este Congreso", dijo el congresista demócrata Luis Gutiérrez (Ilinois), citado por el mencionado periódico. "Yo esperaba ya haber escuchado algo definitivo de la Casa Blanca para esta fecha", subrayó.
El pasado 1 de mayo miles de manifestantes marcharon por las principales avenidas de la ciudad californiana de Los Ángeles par exigirle a Obama el cumplimento de su promesa de campaña.
"ÂíObama, escucha, estamos en la lucha!", "ÂíLegalización, o no habrá reelección!", eran algunas de las reclamaciones de quienes lideraron las movilizaciones a favor de los casi 11 millones de inmigrantes sin papeles radicados en territorio de Estados Unidos.
Organizaciones defensoras de los inmigrantes expresaron su disgusto por el fallo que da luz verde a una legislación del 2007, la cual, según activistas de Arizona, provocará más discriminación en contra de los inmigrantes.
Lydia Guzmán, representante del grupo Respeto en Arizona, afirmó que la medida "ha sido una pesadilla para muchas personas", entre ellos ciudadanos con un estatus migratorio regular a quienes, incluso, se les ha negado de forma equivocada el derecho a trabajar, comenta el diario La Opinión, de California.
La decisión se produjo mientras ese territorio estadounidense apela un veredicto que suspende la implementación de algunas cláusulas claves de la polémica ley SB 1070, iniciativa de la gobernadora republicana estadual Jan Brewer, que criminaliza la inmigración ilegal.
El tema de los emigrantes se ha vuelto una piedra en el zapato para el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pues prometió lograr una reforma migratoria durante su primer año de gobierno y aún no lo ha cumplido.
Por el contrario, durante lo que lleva de mandato ha ejecutado más de 800 mil deportaciones, cifra superior a las realizadas por su predecesor, George W. Bush.
En abril Obama convocó a políticos y líderes comunitarios para hablar sobre este asunto, pues podría convertirse en el peor pase de cuenta al mandatario en las elecciones del 2012.
Desde entonces ha realizado varias reuniones que continuarán la próxima semana, cuando reciba en la Casa Blanca al Cuacus Hispano.
"No existe ninguna manera en que aprobemos una verdadera reforma migratoria en este Congreso", dijo el congresista demócrata Luis Gutiérrez (Ilinois), citado por el mencionado periódico. "Yo esperaba ya haber escuchado algo definitivo de la Casa Blanca para esta fecha", subrayó.
El pasado 1 de mayo miles de manifestantes marcharon por las principales avenidas de la ciudad californiana de Los Ángeles par exigirle a Obama el cumplimento de su promesa de campaña.
"ÂíObama, escucha, estamos en la lucha!", "ÂíLegalización, o no habrá reelección!", eran algunas de las reclamaciones de quienes lideraron las movilizaciones a favor de los casi 11 millones de inmigrantes sin papeles radicados en territorio de Estados Unidos.
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