Trípoli, 9 abr (PL) El Gobierno libio aguarda hoy una misión de la Unión Africana (UA) para mediar en el conflicto armado con los rebeldes, aunque mantiene la contraofensiva sobre Ajdabiya, donde los alzados preparan el avance al oeste.
* Italia busca papel más activo en bombardeos contra Libia
Funcionarios del entorno del líder Muamar El Gadafi informaron que este fin de semana debe llegar a Libia una delegación de diplomáticos de la UA para contactar, por separado, con autoridades en Trípoli y con líderes del opositor Consejo Nacional de Transición (CNT) en Benghazi.
Voceros leales a El Gadafi aseguraron que el Gobierno tiene voluntad para hallar una solución política al contencioso que estalló el 15 de febrero, pero descarta discutir la renuncia del líder libio, y exigen el cese de los bombardeos aéreos de la OTAN.
La delegación africana la encabezará el presidente surafricano, Jacob Zuma, y líderes de otras naciones del continente con el propósito "clave" de proponer "la inmediata implementación de un cese del fuego por ambas partes y la apertura de un diálogo político".
Según la televisión estatal libia, los emisarios de la UA sostendrán este sábado una reunión en Mauritania antes de viajar a Trípoli, luego de recibir la "luz verde" de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que bombardea este territorio desde hace 17 días.
La alianza atlántica señaló que ha completado más de mil 500 misiones -léase sobrevuelo y bombardeos indiscriminados- en Libia, pero admitió la imposibilidad de anular la resistencia del Ejército regular, lo que se tradujo en sucesivos reveses de los insurgentes.
El panel de la UA, que integran Suráfrica, Uganda, Mali, Mauritania y República del Congo, intentó en marzo visitar Libia, pero entonces le fue rechazado un permiso de la coalición occidental que había iniciado los ataques para imponer una zona de exclusión aérea.
Asimismo, el excongresista estadounidense Curt Weldon partió el viernes de esta capital, sin poder reunirse con El Gadafi, pero con un mensaje de éste a la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, según medios noticiosos occidentales.
Pese a los esfuerzos mediadores, la OTAN siguió esta madrugada sus ataques sobre posiciones del Ejército libio en apoyo a los insurrectos, quienes dijeron perdonar a los aliados atlánticos por el bombardeo letal erróneo a sus tanques, a pesar de que descartaron disculparse.
Según el portavoz del CNT, Mustafa Gheriani, "los beneficios compensan los daños, tenemos que aceptar ese tipo de errores (porque) la OTAN es importante para nosotros y ha salvado muchas vidas", apuntó en alusión al incidente en que murieron al menos 10 rebeldes.
Por su lado, las tropas leales a El Gadafi lanzaron un ataque contra la periferia oeste de la ciudad oriental de Ajdabiya, a donde los insubordinados se replegaron tras perder el enclave petrolero de Brega, y no desestiman empujarlos hacia Benghazi.
Voceros leales a El Gadafi aseguraron que el Gobierno tiene voluntad para hallar una solución política al contencioso que estalló el 15 de febrero, pero descarta discutir la renuncia del líder libio, y exigen el cese de los bombardeos aéreos de la OTAN.
La delegación africana la encabezará el presidente surafricano, Jacob Zuma, y líderes de otras naciones del continente con el propósito "clave" de proponer "la inmediata implementación de un cese del fuego por ambas partes y la apertura de un diálogo político".
Según la televisión estatal libia, los emisarios de la UA sostendrán este sábado una reunión en Mauritania antes de viajar a Trípoli, luego de recibir la "luz verde" de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que bombardea este territorio desde hace 17 días.
La alianza atlántica señaló que ha completado más de mil 500 misiones -léase sobrevuelo y bombardeos indiscriminados- en Libia, pero admitió la imposibilidad de anular la resistencia del Ejército regular, lo que se tradujo en sucesivos reveses de los insurgentes.
El panel de la UA, que integran Suráfrica, Uganda, Mali, Mauritania y República del Congo, intentó en marzo visitar Libia, pero entonces le fue rechazado un permiso de la coalición occidental que había iniciado los ataques para imponer una zona de exclusión aérea.
Asimismo, el excongresista estadounidense Curt Weldon partió el viernes de esta capital, sin poder reunirse con El Gadafi, pero con un mensaje de éste a la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, según medios noticiosos occidentales.
Pese a los esfuerzos mediadores, la OTAN siguió esta madrugada sus ataques sobre posiciones del Ejército libio en apoyo a los insurrectos, quienes dijeron perdonar a los aliados atlánticos por el bombardeo letal erróneo a sus tanques, a pesar de que descartaron disculparse.
Según el portavoz del CNT, Mustafa Gheriani, "los beneficios compensan los daños, tenemos que aceptar ese tipo de errores (porque) la OTAN es importante para nosotros y ha salvado muchas vidas", apuntó en alusión al incidente en que murieron al menos 10 rebeldes.
Por su lado, las tropas leales a El Gadafi lanzaron un ataque contra la periferia oeste de la ciudad oriental de Ajdabiya, a donde los insubordinados se replegaron tras perder el enclave petrolero de Brega, y no desestiman empujarlos hacia Benghazi.
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