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miércoles, 13 de abril de 2011

Discuten en Qatar futuro de Libia, mientras prosiguen bombardeos


Doha, 13 abr (PL) Representantes europeos, estadounidenses y de países árabes perfilan hoy el futuro de Libia sin la presencia de uno de los beligerantes en el conflicto, que se recrudece con nuevos enfrentamientos armados y bombardeos de la OTAN.

Acogida por el gobierno qatarí, la reunión cuenta, por primera vez, con la participación de líderes del opositor Consejo Nacional de Transición (CNT) libio, pues en un encuentro inicial realizado en marzo en Londres sólo se les permitió sostener encuentros colaterales.

Diplomáticos en Doha consideraron una "sorpresa" la presencia del exministro libio de Relaciones Exteriores Moussa Koussa, quien hace semanas desertó a Gran Bretaña y al parecer fue invitado por iniciativa de ese país, pero cuyo aporte a la cita generó muchas interrogantes.

De acuerdo con los organizadores, la reunión qatarí permitirá estudiar propuestas del denominado Grupo de Contacto sobre Libia, integrado por unos 40 países y entidades internacionales como la ONU, la Liga Árabe y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Sin embargo, la trascendencia de la cita para un arreglo político al contencioso en la nación norafricana parece limitada, luego de que el portavoz del CNT Mahmoud El-Shamam subrayó que uno de los cuatro puntos a plantear es la renuncia de Muamar el Gadafi.

El-Shamam apuntó que insistirán ante la OTAN porque "no hace lo suficiente" para lo que describió como "proteger a civiles" en ciudades como Misratah, el principal bastión insurgente en el oeste de Libia, y Ajdabiya (este), recapturada esta semana gracias a bombardeos aliados.

Asimismo, se pronunció por impulsar una "iniciativa de paz", que también parece destinada al fracaso de antemano porque repite la misma exigencia del CNT al malogrado plan de la Unión Africana (UA), a saber, la salida del poder y del país del líder El Gadafi y sus hijos.

La propuesta de la UA fracasó el lunes debido a que los alzados la consideraron "obsoleta", en tanto abogaba por un diálogo con las autoridades de Trípoli, que descarta rotundamente la jefatura opositora basada en Benghazi, devenida capital de la insurgencia.

"No aceptaremos otra cosa que la expulsión de El Gadafi y sus hijos", indicó El-Shamam al añadir que "deseamos movernos del reconocimiento de hecho del CNT a una legitimidad internacionalmente reconocida", pues ese paso sólo lo han dado Francia, Italia y Qatar.

El Gobierno de Libia descalificó las conversaciones de Doha y el papel de este emirato en el conflicto, asumiendo el mayor protagonismo árabe y apoyando a los insurrectos con la comercialización de petróleo para proveerles financiamiento en la contienda.

La agencia oficial de noticias qatarí QNA reportó que la compañía estatal Tasweeq entregó cuatro cargamentos de productos derivados del petróleo (diesel, gasolina y gas) al puerto de Benghazi y embarcó otros dos lotes de crudo desde Tobruk para comercializarlo en el exterior.

Por otro lado, el modesto optimismo que emana de la reunión de hoy en Doha obedece a que la mayoría de las naciones que asisten están participando en la operación militar de la OTAN que se ampara en la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU.

El propio El-Shamam confirmó a la cadena televisiva qatarí Al Jazeera que él y otros miembros del CNT viajarán esta misma noche a Washington para contactos con congresistas y políticos estadounidenses, aunque algunos creen que buscarán compromisos para adquirir más armas.

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