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martes, 1 de febrero de 2011

Mubarak se resiste a dimitir pese a las protestas masivas


Ante las decenas de miles de egipcios siguen ocupando la céntrica Plaza de Tahrir en El CairoHosni Mubarak, ha anunciado que no se presentará a las próximas elecciones presidenciales. pidiendo su salida, y la falta de apoyo exterior, el presidente egipcio,

En un emocional discurso, con múltiples referencias a su trayectoria personal como soldado que había luchado por la libertad del país, Mubarak intentó presentarse como un hombre que "nunca ha buscado ocupar un cargo de tanta responsabilidad y poder", a la vez que argumentaba que era el único con la "legitimidad" para liderar el proceso de transición.

Mubarak también se esforzó en presentar los últimos días como una época de pánico y caos, insistiendo en que "las manifestaciones que inicialmente fueron actos pacíficos celebrando la libertad expresión han sido explotados por quienes quieren acabar con legitimidad constitucional" y personas que se dedican a atacar "misiones diplomáticas, propiedades públicas y privadas".

"Los incidentes de los últimos días nos han obligado escoger entre el caos y la estabilidad", declaró el presidente egipcio a través de la televisión estatal. "Yo inmediatamente respondí a las peticiones del pueblo con la formación de un nuevo gobierno; instruí al vicepresidente para que hiciera contacto con la oposición para materializar estas demandas".

"Sin embargo, ciertas fuerzas políticas han ignorado estos intentos de establecer un diálogo", dijo Mubarak, haciendo referencia a la oposición. "En este momento decisivo, ellos han rechazado nuestra oferta".

Intentando apaciguar el pueblo sin hacer daño a su sentido de honor propio, Mubarak aseguró que -pese a los 30 años que lleva en el cargo- "nunca" había pensado en presentarse a los próximos comicios electorales. "Hoy estoy incluso más dispuesto a abandonar mi cargo para asegurar la paz del país".

Sin embargo, ese abandonó tendrá que esperar. El mandatario asegurar que no abandonará su cargo, ya que su deber es liderar "el proceso, como dicta la constitución".

Aunque apeló al Parlamento para que debatir las enmiendas 66 y 67 de la constitución -las que limitan la participación de ciertos partidos políticos-, Mubarak dejó claro que no tiene intención de dejar el proceso de transición en manos de otros, y que no tiene previsto abandonar el país.

"Este es mi país. Este es el país que siempre he defendido, el país por el que he luchado y cuya tierra, soberanía e intereses he defendido. Y moriré en esta tierra".

Mensaje personal de Obama

La declaración de Mubarak se hizo inevitable con la desaparición de su apoyo exterior. A última hora de la tarde se conoció el factor clave en el asunto: la Casa Blanca dio a conocer, a través de un mensaje trasmitido en persona al presidente egipcio, la retirada del apoyo de Barack Obama al régimen.

Fuentes diplomáticas indican que el enviado especial del Departamento de Estado, Frank G. Wisner, comunicó a Mubarak un mensaje de Obama, a través del cual el presidente estadounidense le decía que no debía presentarse a los comicios presidenciales del próximo otoño.

De ser así, el mensaje implica un cambio fundamental en la posición de Estados Unidos -el aliado más importante de Mubarak- ante las revueltas que han conmocionado el país durante la última semana, y cuyo objetivo fundamental es el fin del mandato del presidente egipcio.

Wisner, un ex embajador estadounidense en Egipcio y antiguo mediador en los conflictos de los Balcanes, dio a entender a Mubarak que tiene que abrir el paso a un proceso de transición que culmine con elecciones "libres y democráticas" en septiembre.

El proceso de transición

Todavía no se conoce si la "transición" que pide la Casa Blanca será llevada a cabo por un gobierno compuesto por los líderes de la oposición -quizá bajo la dirección del 'candidato' preferido de Washington, Mohamed El Baradei-, o por un gobierno formado por miembros del actual régimen, liderado por el nuevo vicepresidente, Omar Suleiman, como dicta la Constitución del país. La oposición ya ha indicado que no tiene interés en formar parte de un gobierno liderado por personas vinculadas a Mubarak.

Entretanto, las decenas de miles de egipcio de todas las edades, religiones y clases sociales que han reunido en la Plaza de Tahrir siguen en la calle. La reacción en la calle ha sido de rechazo al mensaje del presidente: cantan "¡que se vaya!" De nuevo, se ignora el toque de queda, y entre un ambiente festivo y patriótico muchos han levantado tiendas de campaña para pasar la noche al aire libre, esperando el final de la era Mubarak.

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