.

.

lunes, 31 de enero de 2011

El Barça, como la ley de la gravedad


El Barcelona se sacó la espina de la derrota de la primera vuelta contra el Hércules con una contundente victoria a domicilio. En los minutos finales de cada parte llegaron los goles blaugrana. Pedro en la primera mitad yMessi dos veces en la segunda, permitieron al equipo de Pep Guardiolaigualar el récord de quince victorias consecutivas que lo tenía el Real Madrid. Narración y estadísticas: 0-3.

El Hércules planteó un partido parecido al del Camp Nou, defendiendo con muchos jugadores y presionando muy arriba. No le salieron bien las cosas a los de Esteban Vigo, que desaprovecharon sus ocasiones en ataque y no pudieron parar la potencia del Barcelona en la delantera.

Ya había avisado Guardiola que Alicante era de las salidas más difíciles que les quedaban a los suyos. Lo demostró saliendo con todo y dejando a los titulares hasta los últimos cinco minutos.

La primera mitad permitió ver al líder de Primera volcado para solucionar el choque. Con su estilo habitual de pinceladas quisieron derribar el muro del Hércules, que no podía contar con sus centrales titulares. Sarr yRodríguez les sustituyeron y no fueron desmerecedores.

Tras el disparo a los tres minutos de Xavi, desviado, el Barcelona fue encontrando su juego, aumentando la velocidad y reduciendo distancias con la puerta. A Messi se le pudo ver desde el inicio con ganar de marcar. rozó el gol el Barcelona con dos disparos suyos, uno repelido por Calatayud y otro desviado. La primera parte reservaba, sin embargo, el honor del gol para Pedro, que antes lo busco en un lanzamiento lejano, pero que se fue alto.

El aviso de Trezeguet calmó al Baça

Mientras el Hércules esperaba, reservando y recargando energías para sorprender al rival. Cuando salían, los de Vigo, lo hacían con muchos hombres. Entre ellos, Trezeguet y Valdez, puntales en el ataque. De ellos nació la ocasión más clara para los locales en todo el choque. El francés no supo resolver ante Valdés después de que su compañero la peinase hacia atrás.

El aviso sirvió para relajar al Barcelona, que decidió que era mejor no arriesgar demasiado viendo la tesitura del rival. El Hércules se animaba y el Barcelona tuvo en las piernas de Villa y Alves dos ocasiones más, que no venían acompañadas por el vendaval de buen juego anterior.

Casi antes del descanso, el gol de Pedro fue el giro que el partido deparaba. El único error defensivo del Hércules permitió a Pedro entrar solo por la derecha para recibir de Xavi y batir a Calatayud con un disparo al primer palo. El canario marcaba un gol de récord, con seis partidos consecutivos viendo puerta.

Suele suceder con este tipo de tantos antes de ir a la caseta, que cambia el planteamiento defensivo del conjunto que recibe el gol. No fue el caso del Hércules, que salió del vestuario con las mismas ideas y con la misma ejecución. Pero les salió la jugada con menos fortuna que en el primer periodo

Messi encontró el premio que buscaba

Villa y Xavi buscaron matar el partido en los minutos siguientes con disparos que no encontraron puerta. Le respondió Valdez con un chut desde la frontal, raso y flojo a las manos de Valdés. Pero el que lo intentaba e intentaba era Leo Messi. Estuvo cerca de marcar tras darse la vuelta en el borde del área, pero su disparo se fue desviado.

Dos minutos después la volvió a pegar fuera, esta vez tras una jugada que había pasado por una gran salida de balón de Xavi. La tercera tampoco fue la vencida. Calatayud desvió un disparo fuerte desde lejos. Y a la cuarta tampoco llegó, con el guardameta desviando un balón que el argentino golpeó escorado.

Cuando restaban cinco minutos para el final, Farinós, que había entrado al campo 20 minutos antes, fue expulsado por doble amarilla. Dejaba vía libre para la sentencia de su equipo. El que más ganas había puesto, Messi, se desquitó por fin. Una jugada de las que únicamente hace el argentino supuso el primero, tras buscar hueco progresando hasta la frontal y chutar para que golpease en el palo y entrase.

Ese tanto terminó de bajar los brazos al Hércules. Fatal error que aprovechó Dani Alves, y en última instancia Messi, empujando a la red el pase de la muerte del brasileño. Apenas tuvo tiempo el '10' del Barça tiempo para celebrar el gol anterior.

Había resistido bien el Hércules durante todo el partido, a pesar de la desventaja. Pero fue en los minutos finales de cada parte cuando se vio privado de repetir la hazaña del Camp Nou, la victoria frente al Barcelona de los récords, que sigue sumando cifras históricas.

No hay comentarios: