La consejera regional de Lombardía, Nicole Minetti, acusada en el 'caso Ruby' de inducción a la prostitución de menores, ha prestado hoy declaración durante más de dos horas ante la justicia, según informa la agencia italiana Ansa.
Minetti, higienista dental del primer ministro Silvio Berlusconi, es sospechosa de haber organizado las fiestas con las 'velinas' en la residencia privada de 'Il Cavaliere'.
La Fiscalía de Milán había solicitado la comparecencia de Minetti para el próximo 1 de febrero pero ha sido adelantada al domingo para evitar la presencia de las cámaras, según ha reconocido su abogado Me Daria Pesce. El contenido de su comparecencia no ha trascendido.
El sumario, de 339 páginas, ha sido enviado al Parlamento con los indicios que demostrarían que Berlusconi habría pagado a menores de edad a cambio de relaciones sexuales y que, para intentar ocultarlo, habría cometido un delito de abuso de poder. Se incluye la trascripción de numerosas llamadas de teléfono interceptadas a muchas chicas que acudían a las fiestas del primer ministro italiano y de varios interrogatorios, aseguran que las pruebas reunidas contra Il Cavaliere son contundentes.
Lo último en salir a la luz, tras conocerse a finales de esta semana la existencia de una segunda menor en las fiestas, ha sido la supuesta ayuda ofrecida por el primer ministro a Marysthelle Polanco, de origen dominicano y una de las jóvenes que frecuentaba sus fiestas privadas, a lograr el pasaporte italiano, según se desprende de las interceptaciones que publica hoy el diario "La Repubblica".
El rotativo, que titula con "el jefe de policía, el delegado de Gobierno y las presiones del presidente", explica que Marysthelle recibió una llamada de Palacio Grazzioli, la residencia romana de Berlusconi, en la que le facilitaban el número de teléfono del delegado de Gobierno en Milán, Gian Valerio Lombardi.
En el continuo flujo de filtraciones publicadas por los medios, el diario romano "Il Messaggero", refiere que Berlusconi regaló a otra de las asiduas a sus festejos una casa por valor de 1,2 millones de euros.
La joven que se benefició supuestamente del regalo es Raffaella Fico, antigua concursante del Gran Hermano y que además ha trabajado como azafata en algunos de los programas de televisión del grupo Mediaset, propiedad del primer ministro.
Supuestamente Minetti recibió la noticia de otra joven y pide confirmación a otra de ellas: "Cariño, ¿Es verdad que a (Raffaella) Fico le han regalado una casa? Si es verdad, monto un escándalo".
Siempre según las interceptaciones a las que ha tenido acceso "Il Messaggero", Minetti escribe otro mensaje de texto a su padre en el que, en inglés, le dice: "Estoy muy enfadada porque he descubierto que ha comprado una casa a una chica valorada en un 1.200.000 euros".
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