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miércoles, 1 de diciembre de 2010

El partido gobernante de Haití admite una posible derrota en las elecciones


El recuento en las elecciones haitianas sigue su ritmo y en cada papeleta se confirman aún más los datos adelantados el lunes por ELMUNDO.es que indicaban que el popular cantante 'antisistema' Michelle Martelly es el ganador de las elecciones de Haití. El cantante de Kompa ganó en ciudades como Puerto Príncipe (donde se concentra casi el 40% del voto), Cabo Haitiano y Los Cayos. En segunda posición estaría la septuagenaria catedrática de Derecho Mirlande Manigat.

Los datos preliminares de cuatro departamentos, y a los que tuvo acceso este periódico, indican que Martelly logró el 39% de los votos, Manigat el 31% y el candidato oficialista Jude Celestin el 12%. Con estos datos habría una segunda vuelta el 16 de enero. Sin embargo, el recuento sigue arrojando una aplastante mayoría para Martelly, por lo que no se descarta que pudiera ganar en primera vuelta.

Gracias a la exclusiva publicada por este periódico, ampliamente difundida entre los medios locales, la clase política haitiana se vio obligada a reaccionar ante la aparición de los primeros datos. El partido oficial INITE (Unidad) admitió por primera vez que "podría haber perdido las elecciones" y Martelly hizo "un llamado a la nación" confirmando que van ganando y pidiendo al pueblo "que se mantenga alerta ante los intentos de fraude".

Pero mientras se siguen contando papeletas, la calle y los despachos de Puerto Príncipe siguen siendo un hervidero de negociaciones al máximo nivel en busca de que el órgano electoral ofrezca cuanto antes algún resultado que desactive la tensión. Según el equipo del propio Martelly, "los llamados a la calma tienen un límite de tiempo. Es muy difícil contener a la gente tantas horas", señalaron a este periódico.

Miedo a la calle

Porque lo cierto es que no sólo los votos son de Martelly, sino también la calle. Sus seguidores aguardan una simple llamada de teléfono móvil para movilizarse tal y como ya hicieron el día de las elecciones. Después de denunciar un "fraude masivo", los candidatos aceptan ahora unos comicios avalados tanto por la OEA como por la ONU. "Los incidentes fueron sólo en 55 de 1.500 colegios", dijo el órgano electoral la noche de votación.

El gran miedo de la comunidad internacional sigue siendo que la alegre y multitudinaria caravana rosa que recorrió de forma espontánea las calles de Puerto Príncipe se transforme y vuelva a rugir en cualquier momento al grito de "¡Nou bouke, nou bouke!" (¡estamos cansados!) y "arresten a Préval", tal y como ya hizo el domingo. Aunque esta vez no sería de forma pacífica.

El centro de las iras sigue siendo el gobierno de Préval, que la población siente que los dejó solos en el peor momento, y que sigue maniobrando a estas horas para colar a su candidato y yerno, Jude Celestin, en una segunda vuelta, a pesar de que no cuenta con los votos para ello.

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