La comisaria de la Agenda Digital de la Unión Europea (UE), Neelie Kroes, propuso obligar a los grandes operadores de telecomunicaciones a que permitan el acceso de sus rivales a sus redes de nueva generación de fibra óptica.
Con ello, Kroes quiere romper el monopolio que ejercen unas pocas empresas multinacionales europeas en el sector.
De esta manera, la Comisión Europea decidió hacer oídos sordos al lobby llevado a cabo, entre otras multinacionales, por Telefónica, France Telecom o Deutsche Telekom para que Bruselas desregularizara las redes de fibra óptica para, a su juicio, incrementar las inversiones que necesita el sector en la UE.
Según esas tres empresas, son necesarios cerca de 300.000 millones de euros para dinamizar el sector en Europa.
Cuando asumió en enero pasado su cargo en el segundo mandato de José Manuel Durao Barroso al frente de la Comisión Europea, Kroes se fijó como una de sus prioridades que la banda ancha llegue a todos lo ciudadanos de la Unión Europea.
Por ello, la propuesta se enmarca en la cruzada personal de la comisaria (ex titular de Competencia con la anterior Comisión) para que se eliminen todos los obstáculos que dificultan el comercio transfronterizo en el ámbito comunitario.
La comisaria aseguró a comienzos del año, en el transcurso de unas preceptivas audiencias de confirmación en el cargo ante el Parlamento Europeo, que a su juicio es fundamental impulsar las inversiones privadas en infraestructuras de telecomunicaciones. "Ello sentará las bases de la economía del futuro", aseguró.
En ese sentido, en rueda de prensa en Bruselas, la comisaria holandesa avanzó la propuesta, aunque subrayó que si sale adelante la iniciativa, que podría plasmarse en una futura directiva o reglamento comunitario,los precios quedarían en manos de los reguladores nacionales.
La comisaria concretó de esta manera la propuesta sobre redes de alta velocidad en la UE sobre la que su equipo venía trabajando desde hace semanas.
No obstante, a pesar de la decepción manifestada por las grandes empresas del sector, la propuesta de Kroes sí incluye algunas reclamaciones de los operadores, entre ellas que se contemple la división geográfica del mercado cuando Bruselas examine eventuales violaciones del derecho comunitario de la competencia.
Según fuentes de la Comisión Europea, actualmente Europa es la región del mundo con niveles medios más elevados de penetración de la banda ancha (24,8%), pero sus redes deben desarrollarse y modernizarse.
Por ejemplo, hoy en día sólo el 1% de los europeos dispone de una conexión ultrarrápida a Internet por fibra directamente en sus hogares, frente al 12% de los japoneses y al 15% de los surcoreanos.
"Las medidas adoptadas por la Comisión pretenden ser un acicate para la inversión pública y privada en redes de banda ancha rápidas y ultrarrápidas, lo que a su vez impulsaría la demanda de servicios prestados a través de estas redes y pondría en marcha un círculo virtuoso de crecimiento económico en la UE", afirma Bruselas en un comunicado.
La Agenda Digital de la UE se fija objetivos ambiciosos para la banda ancha: de aquí a 2013, cobertura de banda ancha básica para todos los ciudadanos de la UE y hasta 2020 cobertura de banda ancha rápida a velocidades de 30 megabits por segundo para todos los ciudadanos de la UE, con al menos la mitad de los hogares europeos abonados a conexiones de banda ancha de 100 megabits por segundo.
El acceso de banda ancha rápido y ultrarrápido podría tener el mismo impacto revolucionario en la vida de la gente que el ferrocarrilhace más de 100 años, agrega la Comisión de los 27 socios comunitarios.
Las conexiones de alta velocidad facilitan el trabajo desde el hogar y durante los desplazamientos. Posibilitan la prestación de nuevos servicios interactivos en línea en diferentes ámbitos, por ejemplo la educación y la salud (como el diagnóstico a distancia).
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