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jueves, 5 de agosto de 2010

La "Ñ" es un problema para algunos exiliados

La hispanidad tiene muchas formas de expresarse, pero hay una que es decisiva y simbólica: nos referimos a la letra "Ñ", que se sitúa a la derecha de la "L" en los teclados.

Históricamente la "Ñ" tiene en común con la "W" el hecho de que ambas, procediendo de una versión duplicada de la N y la V, respectivamente, han pasado a ser consideradas como letras independientes.

Este detalle, si es que así se le puede considerar, se ha transformado en una bandera de resistencia, lucha y conservación de la identidad de quienes hablamos el idioma español, porque sentimos que en una sola letra va toda una historia de millones y millones de mujeres y hombres.

Es toda una resistencia contra el intento anglosajón de imponer su idioma en el mundo global, despreciando otras lenguas, no sólo el idioma español.

A propósito de ello, ayer comenzó en Montevideo el Festival Eñe América, un encuentro de la literatura hispanoamericana, donde todo el mundo hispánico comparte experiencias y palabras ­relatos todos con Eñe , en un encuentro plural con sus lectores.

Más de un centenar de escritores, músicos, cineastas y dramaturgos se congregarán desde hoy y hasta el sábado en nuestra capital en el Festival Eñe que celebrará la lengua castellana con mesas redondas, talleres, conciertos, exposiciones, firmas de libros, cine y teatro.

El festival llegó a Montevideo de la mano de La Fábrica, una empresa cultural española que ya realizó un festival similar en Madrid el año pasado, que ahora pretende llevar a distintas ciudades de América de la mano de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (Aecid), según explicó su director, Alberto Anaut.

Este tema, que puede aparecer como superficial o ser sólo parte de una reivindicación intelectual poco trascendente, tiene en el caso uruguayo una significación que incluso se incorpora a la incorporación de nuevos temas que tienen que ver con la necesaria reparación a quienes sufrieron la violación de sus derechos, durante la dictadura fascista que sufrió nuestra sociedad.

Estamos en conocimiento de muchos casos, que por el solo hecho de haber tenido hijos en países que no tienen incorporada la "Ñ", han sufrido complicaciones importantes.

Uno de esos casos es el del profesor y periodista Daniel Mañana, quien tuvo una hija en Hungría y que por eso la muchachita tiene como apellido Manana y no Mañana. Del punto de vista legal esto es un verdadero drama, no sólo por temas hereditarios, sino porque la joven no puede salir del país porque su padre para nuestras autoridades , no es el padre (todo por la ausencia de la "Ñ"), quien es el que debe autorizar, al ser su hija menor, un simple viaje a Buenos Aires o a Gualeguaychú.

Estamos, entonces, ante un tema que tiene mucho que ver con la reparación a aquellos que sufrieron el exilio, por la represión de la dictadura cívico-militar.

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