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jueves, 5 de agosto de 2010

Guardias civiles acusan a Rubalcaba de 'intimidarles' para que denuncien más

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha asegurado que el Ministerio del Interior ha extendido la presión que sufrían los agentes de Tráfico "a los guardias civiles de seguridad ciudadana", criticando que el Ejecutivo anteponga la función de recaudar a la del servicio ciudadano.

En un comunicado, esta asociación mantiene que la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil está solicitando a las distintas Unidades del Cuerpo el número de denuncias formuladas en los últimos meses, además de, en algunos cuarteles y de forma oral, el nombre de los guardias civiles que menos multas han interpuesto.

"De esta forma, la presión se extiende a las Unidades de Seguridad Ciudadana en un intento de intimidar a los guardias civiles para que incrementen su labor denunciadora", afirma la asociación.

Este colectivo sostiene que el ministro del Interior, impone "la labor coercitiva de la Guardia Civil para aportar unos euros a las famélicas arcas del Estado". "Lo que al Sr. Rubalcaba le importa es la multa", añade.

Así, aseguran tener conocimiento de que "algunos guardias civiles ya han sido propuestos para perder cerca de 250 euros mensuales por 'bajo rendimiento'" y de que se está "intimidando verbalmente también a los mandos intermedios" advirtiéndoles de que perderán el complemento de productividad si "sus guardias no denuncian".

A juicio de la AUGC, con esta forma de proceder, "la tensión que se vive en algunas unidades está llegando a límites difíciles de soportar", ya que los agentes "se sienten utilizados y maltratados".

"Así no se puede trabajar. El abuso hacia nuestro colectivo roza límites que pueden derivar en un grave conflicto que afecte a la seguridad de nuestros pueblos y carreteras", concluye la asociación.

La polémica arrancó por la conocida como 'huelga de bolis caídos', por la que los guardias civiles han reducido el número de multas como medida para mostrar su desacuerdo con los recortes salariales del 5% en los últimos ajustes del Gobierno.

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