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jueves, 19 de agosto de 2010

El alcalde de México demanda al cardenal Sandoval

El cardenal de Guadalajara lo ha hecho de nuevo. El pastor de la segunda archidiócesis en importancia de México, Juan Sandoval Íñiguez, es otra vez protagonista de un escándalo que de lo mediático ha pasado a los tribunales. El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, del Partido de la Revolución Mexicana (PRD) , ha presentado una demanda contra el purpurado por daño moral. Ambas partes dicen estar dispuestas a llegar a las últimas consecuencias para defender sus respectivas posturas en un enfrentamiento que ha surgido de la ratificación del matrimonio gay por la Suprema Corte de Justicia .

"Se debe dejar un precedente. Hay un daño a las instituciones", ha explicado a EL PAÍS Leticia Bonifaz, abogada del Gobierno de la ciudad de México. Con la demanda, Ebrard cumple su advertencia a Sandoval, quien el pasado domingo afirmó en un encuentro con la prensa que Ebrard había "maiceado" (sobornado) a los jueces del Supremo para que ratificaran, como hicieron el lunes, la constitucionalidad de la ley que en diciembre aprobó el matrimonio gay en la Ciudad de México.

El lunes, el alcalde emplazó al religioso a mostrar las pruebas que amparaban su afirmación, o de lo contrario, a desdecirse públicamente, y le dio un plazo de 24 horas antes de demandarle por la vía jurídica.

Lejos de amilanarse, el cardenal Sandoval ratificó la noche del martes su acusación en W Radio: "Lo que dije está bien dicho y ya".

Ebrard incluye en la demanda al sacerdote Hugo Valdemar, portavoz de la archidiócesis de la ciudad de México, presidida por Norberto Rivera. En declaraciones a la prensa, Valdemar tildó el lunes de "fascista" al jefe de Gobierno y dijo que Ebrard y su partido representan un peligro para el país más grande que los carteles del narcotráfico.

Por su parte, el portavoz de la archidiócesis de Guadalajara anunció, sin dar detalles, que cuentan con las pruebas de la acusación realizada por el religioso, que el martes recibió también el respaldo del episcopado mexicano. "Expresamos nuestra solidaridad y nuestro sentir a los señores cardenales Norberto Rivera y Juan Sandoval sobre este delicado tema", hizo saber mediante un comunicado Carlos Aguiar, arzobispo de Tlalnepantla y presidente de la Conferencia Episcopal.

Dado que en el Distrito Federal no existe el delito de calumnia, el equipo jurídico de Ebrard presentó su demanda en el marco de la ley de responsabilidad civil de la Ciudad de México para la protección del derecho a la vida privada, el honor y la propia imagen, para que un juez determine si el jefe de Gobierno resultó afectado en su "patrimonio moral" por las declaraciones de Sandoval y Valdemar. La pena podría ser económica o una rectificación en todos los medios públicos en los que se causó el daño.

Quienes conocen de tiempo atrás al cardenal de Guadalajara aseguran que, como en otros casos ?por ejemplo, cuando demandó al Gobierno la reapertura de la investigación del asesinato de su predecesor, Juan Jesús Posadas?, Sandoval pretende ser visto como un defensor de la fe, un cruzado, a pesar de que en el plano legal es dudoso que tenga pruebas de sus afirmaciones.


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