Semana clave para la sentencia del Estatut. Esta ya ajada frase cobra sentido verdadero por primera vez en cuatro años. El Tribunal Constitucional se reúne desde este lunes con un objetivo claro: "votación y fallo" del recurso del PP contra la norma marco catalana. A diferencia de otras ocasiones el orden del día es explícito y pese a que los seis borradores anteriores se han quedado en el camino, María Emilia Casas, la presidenta del Alto Tribunal, intentará que el suyo sea el definitivo. Es la última oportunidad de alcanzar la sentencia antes de que se abra el periodo electoral en Cataluña, previsto para otoño.
De hecho, fue la propia Casas la que se comprometió a que la sentencia estuviera lista antes del verano. La pasada semana repartió una ponencia muy similar al último texto de los cinco que propuso la primera ponente de la resolución sobre el Estatut, la progresista Elisa Pérez Vera, y que fue rechazado por seis votos a cuatro el pasado 16 de abril.
La de Casas propone la declaración de inconstitucionalidad de 13 preceptos, entre ellos algunos de los referidos a la lengua, el Poder Judicial en Cataluña y las competencias del Síndic de Greuges (el Defensor del Pueblo catalán)- y condiciona la constitucionalidad de otros 24 a la interpretación que establezca el propio TC, informa Maria Peral.
Casas podría someter su borrador a una prospección durante el primer pleno, el de este lunes. En ésta, cada magistrado expondría si da o no apoyo a la propuesta, aunque a efectos prácticos no se trata de una votación.
Parece claro que la presidenta del TC no ha logrado acumular los apoyos suficientes, con lo que, tras esta exposición, se optaría por la fórmula de votación por bloques, artículos y preceptos. Una fórmula que podría retrasar la resolución, pero que se considera la única plausible dada la falta de consenso que se ha venido produciendo con anteriores borradores. El miércoles se apunta como el primer día en que sería viable que llegara el fallo, aunque podría demorarse más.
La votación por bloques podría realizarse, no obstante, en base al borrador de Casas y no al recurso del PP o el propio articulado del Estatut lo que podría agilizar el proceso.
Sin trabas
Además, en esta ocasión parece que ya no quedan trabas que puedan demorar una vez más el proceso. Las tretas del presidente de la Generalitat, José Montilla, para retrasar el fallo ya han quedado atrás, pues el Alto Tribunal ha rechazado el recurso de súplica para lograr la rehabilitación del magistrado recusado Pérez Camps y este mismo lunes notificará que ha hecho lo propio con el que le reclama que se declare incompetente para decidir sobre el Estatut.
La inminencia del fallo ya se convirtió el domingo en uno de los temas más comentados en los corrillos políticos que se originaron en el Congreso con motivo del homenaje a las víctimas del terrorismo.
Duran 'huele' la sentencia
En ellos se pudo ver, por ejemplo, conversar al portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, con la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Y, precisamente, Duran ha decidido cancelar un viaje oficial a Guatemala por la posibilidad de que haya sentencia.
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