El Parlamento catalán ha iniciado un largo camino para convocar un referéndum independentista en Cataluña. La mesa de la cámara ha dado luz verde a una Iniciativa Popular que reclama la celebración de una consulta soberanista, con los votos a favor de CiU, Esquerra e Iniciativa y los votos en contra de PSC y PP. La petición lleva la firma de los organizadores de las consultas populares que hasta ahora se han celebrado en más de 400 municipios catalanes, con una participación media que apenas supera el 20%. Impulsado por el diputado de ERC Uriel Bertran, y el jurista de Convergència Alfons López Tena, el referéndum se ampara en la Ley de Consultas Populares aprobada en marzo de este año en el Parlamento.
La norma, auspiciada por el Gobierno de PSC, ERC e ICV-EUiA, permite a los ciudadanos iniciar el proceso para convocar un referéndum si cuentan con el respaldo del 3% de la población. Los promotores de las consultas calculan que deberán tener unas 220.000 firmas de personas mayores de 18 años para llegar al próximo paso, una cifra admisible teniendo en cuenta que las votaciones independentistas en los municipios ya suman los 470.000 apoyos. El plazo para tener las firmas es de seis meses -coincidirá con la campaña para los comicios catalanes- y la Junta Electoral Central es quien validará los apoyos. Una vez terminado el proceso, el pleno del Parlamento catalán deberá debatir en el pleno la convocatoria de un referéndum. Si da luz verde, enviará la petición al Gobierno para que autorice la votación.
Esquerra ha capitalizado el éxito de la Iniciativa Popular. "Hoy es un día solemne e importante", ha proclamado su líder, Joan Puigcercós, que ha ligado el proceso independentista a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. "Contra el TC, referéndum, contra el centralismo, democracia". El socio de ERC en el Gobierno, el PSC, lo ha interpretado justo al contrario. "Defender el Estatuto es contradictorio con llevar a cabo un referéndum para la independencia. Es como si pedimos reformas a los vecinos y al mismo tiempo decidimos irnos de la finca", opinó Miquel Iceta, portavoz socialista, que destacó el apoyo de CiU a la tramitación del referéndum soberanista. "CiU debe decir claramente si su proceso es la independencia". El partido de Artur Mas todavía no se ha pronunciado sobre su decisión.
La pregunta del referéndum incluye un preámbulo en el que aclara que será el Parlamento quién lleve a cabo las "iniciativas necesarias para que Cataluña sea un Estado de Derecho, independiente, democrático y social integrado en la Unión Europea". La inclusión de la cámara catalana en la introducción ha sido clave para la tramitación, ya que los partidos que dan apoyo entienden que la participación de la institución da legitimidad al proceso independentista. El PSC y el PP ya han pedido un dictamen al órgano consultivo catalán, el Consejo de Garantías Estatutarias, cuyo dictamen no es vinculante. La mesa ha rechazado hoy una propuesta similar que no incluía el papel del Parlamento en la introducción.
La norma, auspiciada por el Gobierno de PSC, ERC e ICV-EUiA, permite a los ciudadanos iniciar el proceso para convocar un referéndum si cuentan con el respaldo del 3% de la población. Los promotores de las consultas calculan que deberán tener unas 220.000 firmas de personas mayores de 18 años para llegar al próximo paso, una cifra admisible teniendo en cuenta que las votaciones independentistas en los municipios ya suman los 470.000 apoyos. El plazo para tener las firmas es de seis meses -coincidirá con la campaña para los comicios catalanes- y la Junta Electoral Central es quien validará los apoyos. Una vez terminado el proceso, el pleno del Parlamento catalán deberá debatir en el pleno la convocatoria de un referéndum. Si da luz verde, enviará la petición al Gobierno para que autorice la votación.
Esquerra ha capitalizado el éxito de la Iniciativa Popular. "Hoy es un día solemne e importante", ha proclamado su líder, Joan Puigcercós, que ha ligado el proceso independentista a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. "Contra el TC, referéndum, contra el centralismo, democracia". El socio de ERC en el Gobierno, el PSC, lo ha interpretado justo al contrario. "Defender el Estatuto es contradictorio con llevar a cabo un referéndum para la independencia. Es como si pedimos reformas a los vecinos y al mismo tiempo decidimos irnos de la finca", opinó Miquel Iceta, portavoz socialista, que destacó el apoyo de CiU a la tramitación del referéndum soberanista. "CiU debe decir claramente si su proceso es la independencia". El partido de Artur Mas todavía no se ha pronunciado sobre su decisión.
La pregunta del referéndum incluye un preámbulo en el que aclara que será el Parlamento quién lleve a cabo las "iniciativas necesarias para que Cataluña sea un Estado de Derecho, independiente, democrático y social integrado en la Unión Europea". La inclusión de la cámara catalana en la introducción ha sido clave para la tramitación, ya que los partidos que dan apoyo entienden que la participación de la institución da legitimidad al proceso independentista. El PSC y el PP ya han pedido un dictamen al órgano consultivo catalán, el Consejo de Garantías Estatutarias, cuyo dictamen no es vinculante. La mesa ha rechazado hoy una propuesta similar que no incluía el papel del Parlamento en la introducción.
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