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jueves, 6 de mayo de 2010

Vidrios blindados y alarmas evitaron ayer dos asaltos a locales de cobranzas

Los vidrios blindados y otros elementos de seguridad evitaron ayer dos asaltos a locales de cobranza en el centro de la capital, los autores eran dos menores que llegaron a ser perseguidos por la Policía aunque lograron escabullirse con gran velocidad.

Abitab. El local de Mercedes y Rondeau fue el segundo que  intentaron asaltar.
Abitab. El local de Mercedes y Rondeau fue el segundo que intentaron asaltar.

Las autoridades de la Brigada de Asaltos trabajan en base a las filmaciones de seguridad de los locales de cobranzas, para tratar de determinar las identidades de los autores.

Tal parece que el dúo de menores que fue perseguido por la Policía, ayer salió dispuesto sí o sí a perpetrar un asalto a un local de cobranzas, para así hacerse de un importante botín.

Así fue que pasadas las cinco de la tarde llegaron hasta un local de Red Pagos y cambio, ubicado en Galicia y Cuareim, dirigiéndose directo al mostrador, oportunidad en que uno de ellos mostró un arma de fuego y exigió el dinero de las cajas de recaudación.

Pero el personal del lugar, recordando las medidas de seguridad se alejaron de su alcance y activaron las alarmas. Viendo que no podrían cumplir su objetivo y que en cualquier momento aparecería la Policía se fueron corriendo del lugar.

Aunque su idea era fija, de una u otra manera debían asaltar un local de cobranzas, para obtener dinero en buena cantidad de dinero.

Entonces fue que no perdieron tiempo y tras correr unas pocas cuadras llegaron hasta un local de Abitab, ubicado en la esquina de Mercedes y Rondeau.

En el lugar había varios clientes además de los trabajadores. Intentaron hacer lo mismo, pero otra vez se encontraron con los mismos enemigos: los cristales antibalas y las alarmas.

Nuevamente tuvieron que irse con las manos vacías, pero en ese momento un móvil de la Brigada de Asaltos que ya estaba al tanto del primer intento patrullaba la zona y logró avistarlos.

De inmediato los dos efectivos se bajaron del vehículo y fueron tras ellos, pero uno enseguida desapareció de su vista, siguiendo a su cómplice que, dando muestras de gran habilidad y velocidad, y aprovechando el intenso tránsito que había en esa zona de la capital, pudo perderse, aunque en su alocada carrera tiró una campera y la pistola calibre 22 que utilizaron en sus dos intentos de asalto.

Ahora los investigadores retiraron las filmaciones de ambos locales y trabajan para tratar de ubicar a estos malvivientes.

Tal parece que ayer no era el día para los rapiñeros que planearon atracos contra locales de cobranzas, encontrando como impedimentos los elementos de seguridad.

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