El fondo de 1,5 millones de euros que la compañía eléctrica Endesa destinará a los municipios afectados por la nevada del pasado 8 de marzo está lejos de ser el maná en forma de indemnizaciones que esperaban los ayuntamientos.
Dicha cantidad, que la eléctrica destinará a un fondo social cuya distribución todavía está por determinar, no servirá para tapar los 'agujeros' económicos que el apagón causado por la histórica nevada dejó en las cuentas de los consistorios.
Esa es la opinión generalizada de todos los consultados. Y entre ellos Xavier Crespo, alcalde de Lloret de Mar, uno de los municipios más afectados y que no duda en tachar de "ridícula" la aportación económica de Endesa. Un calificativo que reafirma al recordar que según cálculos de los técnicos municipales, "sólo los gastos provocados durante seis días de apagón [en Lloret] superaron el millón de euros", por lo que no duda en definir la compensación como "una limosna".
Crespo, cuyo ayuntamiento acordó el 27 de abril cambiar de compañía eléctrica tras la crisis energética a la que fueron sometidos, encabezó durante el apagón la protesta de más de 130 municipios que reclamaban, tanto a Endesa como a la Generalitat, un profundo cambio de modelo energético para evitar situaciones similares. Sin embargo, y tal y como ha quedado demostrado esta misma semana con la pérdida de suministro eléctrico en 10.000 hogares por las últimas lluvias, "todo sigue igual".
La misma crítica ha pronunciado la presidenta del Consell Comarcal del Gironès, Cristina Alzina, quien denuncia que "todo sigue en el mismo estado de precariedad que entonces".
Alzina, además, lamenta haber tenido que conocer la compensación de Endesa "a través de los medios de comunicación". De hecho, asegura que aún hoy ninguno de los Consells Comarcals que representan a los municipios más golpeados por el temporal ha logrado ponerse en contacto con el representante territorial de Endesa.
Cabe recordar que cinco Consells Comarcals -Gironès, Alt i Baix Empordà, la Selva y Pla de L'Estany- llegaron a reclamar el pago de hasta 10 millones de euros para responder a la catástrofe. Una cifra que, a todas luces, está lejos de ser facilitada por Endesa.
La Associació de Municipis de Catalunya (AMC), por su parte, ha reclamado que se centren los esfuerzos en realizar una profunda auditoría de las instalaciones de Endesa en toda la comarca de Girona. Una petición que en su momento elevaron, junto a la Federació de Municipis de Catalunya (FMC), al departament de Economía sin haber recibido aún respuesta alguna.
El presidente de la FMC, Manel Bustos, entiende como "un buen gesto que Endesa de avenga a pagar por todos los daños provocados" durante el apagón. No obstante, cree que "deberían escuchar a todos los municipios, uno por uno, para escuchar lo que justamente reclaman".
Según Bustos, durante la crisis energética quedó plasmada la "escasa inversión" de Endesa en la zona que provocó "una situación inaceptable como pasar seis días sin suministro". Por eso, justifica, la eléctrica debería atender a unos municipios donde se instalaron "justificadamente el malestar y la crispación".
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