Los organizadores de la flota internacional que desea llegar este lunes a la Franja de Gaza han informado que tres barcos de la Marina israelí se han puesto ya en contacto con el buque insignia, Mavi Marmara, para preguntarles por su destino y avisarles que no se acerquen a las costas de Gaza, declarada por Israel como "zona militar cerrada".
Varias embarcaciones internacionales partieron este fin de semana hacia la Franja de Gaza desde diferentes puertos en el Mediterráneo con toneladas de suministros médicos, equipos de construcción, material educativo y ayuda humanitaria, según los organizadores de la llamada 'Flotilla de la Libertad', que desde Israel se ha bautizado como la 'Flotilla de la Provocación'.
A bordo de las embarcaciones que componen la flotilla hay más de 700 activistas pro palestinos de más de 40 países. Israel acusa a los organizadores, en aprticular el turco IHH, de mantener vínculos con el grupo islamista Hamas.
"Es una hipocresía que hablen de paz y al mismo tiempo apoyen al grupo terrorista Hamas. Sabemos que en el barco hay miembros buscados desde hace años por pertenecer al brazo armado de Hamas. No tengo dudas que si llegan serán detenidos", afirma el viceministro israelí de Exteriores, Dani Ayalon en alusión a Mohamed Sawalha, militante de Hamas que huyó de Cisjordania en 1990 y actualmente reside en Londres.
Según las imágenes en directo desde los barcos, los activistas propalestinos se han puesto chalecos salvavidas. El periodista de Al Jazzera en el barco ha reconocido la "sorpresa" por la llegada de los tres buques israelíes ya que no se esperaban que fuera tan pronto.
Horas antes, los portavoces de la flotilla habían anunciado que tratarían "durante la jornada del lunes romper el cerco de Gaza" y han asegurado que no harán caso a las consignas de la Marina israelí.
Desde la toma de control de Hamas en la Franja de Gaza en junio del 2007, Israel ha aislado la zona ampliamente del mundo exterior. La ONU ha afirmado que dicho bloqueo, con la colaboración de Egipto, deriva en un castigo colectivo para los 1,5 millones de palestinos y es por tanto ilegal, de acuerdo con el derecho internacional. Según datos de la ONU, en la Franja de Gaza existe una crisis humanitaria, algo que Israel niega alegando por ejemplo que en los ultimos 18 meses han permitido la entrada de más de un millón de toneladas de abastecimiento.
Israel se ha ofrecido a almacenar las mercancías que transporta la flotilla en el puerto de Ashdod y trasladarlas con ayuda de organizaciones de Naciones Unidas a Gaza. Los activistas serán expulsados a sus países de origen.
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