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lunes, 31 de mayo de 2010

CONAPROLE: EL MINISTERIO DE TRABAJO INTIMA HOY A LAS PARTES

El ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, confirmó anoche a LA REPUBLICA que en la jornada de hoy estará intimando a las partes, relacionadas en el conflicto de Conaprole para que, si es posible, en las primeras horas del día se encuentre una solución que permita un normal abastecimiento a la población. A raíz de este desacuerdo entre ambas partes, unos 480.000 litros se acumulaban en las cámaras frigoríficas en espera de ser distribuidos. El secretario de Estado dijo que la población no puede ser rehén de esta situación, "pagando el doble del valor por el litro de leche". Gremio y empresa cruzan acusaciones de intransigencia y se culpan mutuamente del fracaso de la mesa de negociación que se intentó instalar este sábado el Ministerio de Trabajo.

Esta mañana, el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta estará dando un amplio informe sobre las negociaciones en el conflicto de Conaprole al presidente de la República, José Mujica en el Consejo de Ministros, y espera que hoy mismo, se encuentre una solución al desabastecimiento de productos lácteos a la población. Anunció que hoy estará intimando a las partes a ponerse de acuerdo, para lo cual, reiterará una formula, que según las autoridades del Ministerio, podría generar una solución temporal, y que refiere a que el trabajador despedido sea enviado al seguro de desempleo. Dijo que este planteo lo presentó el Ministerio, pero que las autoridades de Conaprole señalaron que lo iban a estudiar, pero que no habían contestado, y estima que la propuesta no fue entendida. Según Brenta, con esta fórmula, "nadie resigna nada".

Según se pudo saber, la cartera de Trabajo no puede decretar la esencialidad del servicio, ya que hay otros proveedores de los productos. En tal sentido, el propio Brenta indicó que esta situación es insostenible, porque además de que hay poca leche en el mercado, para obtener este producto la gente debe comprar en caja, con un valor que duplica al precio de la leche en bolsa.

El ministro aguarda que sobre el mediodía de hoy existan señales claras que destraben esta situación. Advirtió que espera que sobre última hora de hoy, aumente el abastecimiento de leche y recordó que la situación puede agravarse por el hecho de que este martes la empresa no trabajará por ser el Día de la Industria Láctea.

La distribución está cargo de diversas empresas tercerizadas que ya anunciaron que suspenderá su labor si se repiten las demoras de la última semana. La vocera de los distribuidores, Natalia Pena, dijo a El Espectador que son rehenes del conflicto entre la cooperativa y el sindicato.

"¿Qué es lo que nos lleva a tomar esta decisión? Que hacen que el personal se presente a trabajar en el horario habitual. Que el primer camión, por ejemplo, carga a la hora cero y le entregan la mercadería con ocho o nueve horas de atraso. Ese trabajador saldría a distribuir la mercadería a las 9.00 horas", indicó.

Los distribuidores han alertado que no aceptarán más de tres horas de demora en las entregas en cada planta.

Todas las partes involucradas en el conflicto niegan tener responsabilidad en los problemas de abastecimiento. El dirigente de la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole, Roberto Galli, dijo que a pesar de que el sindicato mantiene en todos sus términos el conflicto, se envasa a diario el 80% del promedio de leche normal. El gremialista señaló que la entrega y la distribución es responsabilidad de la empresa y de los distribuidores. En cambio, Wilson Cabrera, directivo de Conaprole, dijo que la distorsión está causada por las medidas de lucha de los trabajadores, ya que los camiones con el producto deben ir de planta en planta para poder depositar la mercadería.

El sindicato se mantiene irreductible en su exigencia de reintegrar al trabajador despedido, hecho que desató este conflicto hace 12 días. Este trabajador fue despedido por la empresa, que alega "notoria mala conducta", ya que entregó mercadería sin facturar. Para la empresa, el reintegro es innegociable. Los trabajadores seguirán trabajando a reglamento, con paros de tres a seis horas semanales por funcionario. La semana pasada, el director Nacional de Trabajo Julio Baráibar no puede decretarse la esencialidad porque no está riesgo la vida de la población y calificó de "locura" la situación desatada por los trabajadores.

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