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miércoles, 7 de abril de 2010

Una prueba identifica los pulmones más sensibles al tabaco


Si usted supiese con certeza que va a desarrollar una enfermedad pulmonar asociada al tabaco, ¿dejaría de fumar? Tal vez no, pero al menos sería más consciente de su riesgo. Un equipo de investigadores de la Universidad de Iowa (Estados Unidos) ha dado con una técnica de imagen que revela qué fumadores cuentan con más probabilidades de padecer enfisema.

El método se encuentra en fase experimental y aún no tiene utilidad diagnóstica. Su finalidad se circunscribe al campo de la investigación, en el que permitirá adentrarse en el conocimiento de una patología que forma parte, junto con la bronquitis crónica, de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), que afecta al 10% de la población adulta española.

Los investigadores emplearon una técnica de imagen conocida como tomografía computarizada multicorte (MDCT, sus siglas en inglés). Se trata de un escáner que incorpora múltiples filas de detectores de rayos-x, lo que permite captar una gran cantidad de imágenes en muy poco tiempo y con una gran precisión. Además, ofrece la posibilidad de obtener información dinámica en tres dimensiones del movimiento de los pulmones y del flujo sanguíneo.

"Los actuales escáneres rotan a una velocidad de hasta 0,28 segundos por revolución y se puede obtener la imagen de un pulmón completo con resolución milimétrica en menos de un segundo", según explica a ELMUNDO.es Eric Hoffman, autor principal del estudio que se acaba de publicar en 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).

La patología que investigaron con este procedimiento, el enfisema, es una inflamación de los alvéolos, que son los sacos de aire de los pulmones en los que se produce el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. Las paredes alveolares acaban destruyéndose, lo que provoca la disminución de la función respiratoria y, a menudo, falta de aire. El tabaco y los ambientes contaminados son los principales factores de riesgo de este trastorno.

El análisis de las imágenes de los pulmones de 41 personas, algunas de las cuales fumaban, mostró indicios de la enfermedad en varios adictos al cigarrillo que mantenían intacta su función pulmonar y, por lo tanto, todavía no habían desarrollado enfisema. Concretamente, presentaban una mayor variabilidad en el flujo sanguíneo pulmonar, con regiones con una gran afluencia de sangre y otras con una irrigación muy escasa.

En cambio, los fumadores que no presentaban signos de la dolencia tenían una distribución mucho más homogénea. "Creemos que los fumadores que son susceptibles al enfisema muestran un patrón de flujo sanguíneo más heterogéneo porque no son capaces de dirigirlo hacia las regiones inflamadas del pulmón", concluye Hoffman.

Estas divergencias en los daños derivados del tabaco pueden tener una base genética, tal y como apuntan los autores del estudio. De hecho, algunos trabajos revelan la existencia de una influencia moderada de los genes en el riesgo de padecer EPOC.

Esta patología sigue estando infradiagnosticada y cada año causa la muerte de 18.000 personas en España. Aunque no tiene cura, su detección precoz permite controlar los síntomas y ralentizar su evolución. Sin embargo, hasta el 30% de los pacientes de EPOC sufre una forma avanzada de la patología en el momento del diagnóstico.

Estudios como el de Hoffman y su equipo ayudarán "a conocer más sobre la enfermedad y saber por qué algunos fumadores son más susceptibles al daño causado por el tabaco", precisa Myriam Calle, coordinadora del área de EPOC de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). No obstante, señala que las técnicas radiológicas como la empleada por los científicos estadounidenses son demasiado complejas para utilizarlas como método de cribado. "Queda mucho por investigar", añade.

Hoy por hoy, la prueba que se utiliza en la práctica clínica para diagnosticar la EPOC es la espirometría. No detecta la dolencia en fases tan iniciales, pero sí puede hacerlo cuando aún no es demasiado tarde para poner en marcha medidas terapéuticas eficaces.

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