Habían anunciado una reacción contundente en protesta contra la ley antiinmigrante de Arizona y ya han empezado a cumplirla. Boicot es la consigna que han hecho suya los 128 integrantes del Instituto de Mexicanos en el Exterior (IME), radicados en 50 circunscripciones consulares de Estados Unidos.
Para empezar, han decidido para dejar de asistir a eventos deportivos -como los juegos de los Arizona Diamond Backs y los Soles de Phoenix-, "clausurar" toda actividad turística y evitar comprar productos en Arizona. Además invitan a los mexicanos a evitar viajar con Airways, con sede en Phoenix, Arizona.
Eso, a pesar de que su director ejecutivo, Carlos García de Alba, ha expresado en rueda de prensa su confianza en que "la cordura" provoque que se pueda "tumbar la ley" por la vía legal. De hecho, el IME prepara una demanda contra la violación de los derechos civiles de migrantes, que se presentaría al entrar en vigor "esa ley racista".
El IME se suma así a la reacción previa del Gobierno, que, aunque no ha hecho un llamamiento al boicot económico, sí ha emitido este martes una alerta oficial para los mexicanos que viven o quieran viajar al estado fronterizo. Y ayer lunes materializó su oposición frontal a la nueva regulación con el discurso de Felipe Calderón ante este mismo foro.
García de Alba coincide en los calificaticos que el propio presidente mexicano ha aplicado a la nueva ley, pero también reconoce que "tanto a México como a EEUU nos conviene tener una buena relación bilateral".
Los mexicano-americanos han instado a sus connacionales a hacer valer su presencia númerica en Estados Unidos mediante su participación en las manifestaciones el próximo 1 de mayo, donde la consigna principal será condenar esa legislación y, en las próximas elecciones a hacer valer su influencia como votantes.
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