Las compensaciones que dará Endesa serán, según aseguró ayer Castells, "similares" a las que recibieron los afectados del apagón de Barcelona de 2007, que dejó sin luz a más de 350.000 abonados. Un portavoz de la eléctrica lo confirmó. Estas cantidades, afirmó, serán muy similares a las de entonces, que oscilaban entre los 60 y los 300 euros.
La compañía tiene que arreglar aún algunos flecos. Para empezar, casi todos los afectados de 2007 recuperaron la electricidad en tres días, mientras que en Girona hubo unos 3.300 clientes que tuvieron que esperar una semana. Además, Endesa también debe estudiar si compensa sólo a los residentes fijos de la Costa Brava o también a las segundas residencias. Para reclamar la indemnización, el particular deberá llamar a Endesa y pedirla. Las empresas deberán seguir otro canal, puesto que para comprobar los daños será necesaria la intervención de peritos.
Castells advirtió de que Endesa compensará a los usuarios con independencia de las conclusiones a las que llegue el instructor del expediente informativo que su departamento abrió tras las nevadas. Es decir, que las indemnizaciones que dé a los particulares no eximen a la eléctrica de responder a una eventual sanción que imponga el Gobierno catalán.El presidente de la Generalitat, José Montilla, recibió a la cúpula de Endesa -representada por su presidente, Borja Prado, y su consejero delegado, Andrea Brentan- después de que en los últimos meses varios responsables del Ejecutivo catalán hayan endurecido el tono hacia la eléctrica. El consejero de Interior, Joan Saura, pidió incluso un mayor control de su gestión. Ayer, según dijo el consejero Antoni Castells, se aparcaron esas tensiones. "El tono ha sido educado y cada uno hace su trabajo", aseguró. Y agregó: "No podemos condenar antes de juzgar, más cuando es obvio que la causa es externa. No somos complacientes, pero hemos actuado".
Además de las compensaciones, Montilla arrancó de Endesa de nuevo el compromiso de que el próximo 1 de julio se restablezca el servicio con total normalidad en toda la provincia de Girona. Castells, que atendió a los medios después de la reunión, aseguró que, de momento, la eléctrica ha superado la prueba de la Semana Santa pese a que en algunas zonas todavía funciona precariamente. La empresa deberá reforzar su red para que no surjan nuevas complicaciones en verano, cuando el consumo de la Costa Brava se dispara por la llegada de turistas.
Corregir errores
En la reunión también se pusieron encima de la mesa todos los aspectos que deben mejorarse para afrontar otra eventual situación de emergencia. Según explicó Castells, se asumieron errores en la gestión de la información: no se dio toda, hubo previsiones erróneas y la comunicación externa fue deficiente.
Tampoco los protocolos de actuación y comunicación de la eléctrica con los alcaldes de los municipios afectados, según Castells, fueron adecuados. "Hay que garantizar un contacto permanente", aseguró. Las infraestructuras también deben renovarse. "Aunque cumplan con lo que estipule la ley, eso no quiere decir que no puedan mejorarse las torres o los cables ante contingencias", sostuvo.
En la reunión también se evaluó el cumplimiento de los requisitos que fija la Ley de Garantía y Calidad del Suministro Eléctrico. "Lo hemos estado examinando y podemos hacer un balance ampliamente satisfactorio", aseguró Castells. El consejero también señaló que Endesa cumple con las inversiones comprometidas en Cataluña, a pesar de que el departamento las auditará en un proceso que irá en paralelo al del expediente informativo.
Este segundo procedimiento, recordó Castells, debe determinar si, además de "la causa exógena de la fuerte nevada", se produjeron otras "causas atribuibles a la compañía", lo cual acabaría en sanción.
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