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viernes, 9 de abril de 2010

El noviazgo protege de los problemas mentales y de la obesidad


En los últimos años, la ciencia ha atribuido al matrimonio 'bien avenido' numerosas ventajas mentales y físicas. Los estudios acumulan evidencias que constatan que ambos cónyuges tienen menos niveles de depresión, ansiedad y estrés psicológico que los solteros. Y no sólo eso, los hombres y mujeres casados suelen beber menos alcohol, conducir de forma más segura, fuman menos y, por lo general, se sienten en mejor forma que sus congéneres que viven en solitario.

Ahora, un grupo de investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de Florida (EEUU) acaba de llevar a cabo una investigación que constata ventajas similares para los estudiantes universitarios que mantienen un noviazgo.

Scott Braithwaite, autor principal del ensayo, y su equipo han señalado que el estudio "examina si la salud física y mental varía en función de la relación romántica no matrimonial y si este tipo de relación también protege de las conductas de riesgo. Puede que el efecto protector del matrimonio en relación a los comportamientos de riesgo se inicie antes, durante el noviazgo".

Publicado en el último 'Journal of the International Association for Relationship Research', el trabajo contó con la participación de 1.621 universitarios de 18 a 25 años a los que se les preguntó sobre su tipo de relación amorosa. Además, los investigadores examinaron la incidencia o no de problemas mentales (ansiedad y depresión, estrés, trastornos de la alimentación, uso de alcohol y trastornos afectivos).

Menos relaciones sexuales

Se indagó asimismo sobre la existencia de problemas de salud física. "Preguntamos si habían tenido problemas académicos debido a una gripe, a una lesión, dificultades con el sueño, bronquitis, otitis o mononucleosis", reza el estudio. Finalmente, los autores tuvieron en cuenta el índice de masa corporal de todos los participantes así como el uso de alcohol, tabaco y drogas y el número de relaciones sexuales mantenidas en el último año académico.

Los datos revelan que los estudiantes con pareja estable no sólo gozan de mejor salud mental sino que, además, tienen menos sobrepeso y obesidad que los que prefieren estar sin pareja. "Sin embargo, no encontramos diferencias entre unos y otros a la hora de hablar de otros problemas físicos [como los mencionados]", destacan los investigadores.

Una de las ventajas de las relaciones prematrimoniales es que 'protegen' contra los comportamientos de riesgo. Así, los chicos y chicas que mantienen "relaciones románticas mantuvieron menos encuentros sexuales en el último año en comparación con los solteros. Lo mismo sucede con el uso abusivo de alcohol. En las parejas casadas, su empleo se asocia con grave insatisfacción marital, infidelidad o violencia de género... Tal vez, estos factores también contribuyan a que los jóvenes con pareja beban más pero lo más frecuente es que tanto ellos como ellas recurran antes a la disolución de la pareja", agregan.

Una de las posibles explicaciones que esgrimen los autores del ensayo sobre la no existencia de diferencias en la salud física entre novios y solteros [algo que no sucede con las personas casadas y las que no lo están] reside en que "se trata de una muestra de personas jóvenes, de individuos sanos. También es probable que en las relaciones prematrimoniales no trabajen los mismos 'ingredientes activos' que en el matrimonio. Un ejemplo de ello sería el compromiso. Las relaciones en la universidad no están marcadas por el mismo elevado nivel de compromiso inherente al matrimonio. Las investigaciones anteriores han encontrado que la voluntad de sacrificio se asocia positivamente con una mayor sensación de bienestar".

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