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domingo, 14 de marzo de 2010

"Trataremos de reducir, si es posible, la carga tributaria sobre los salarios""Trataremos de reducir, si es posible, la carga tributaria sobre los sal

En entrevista con El País, el ex jefe de Asesoría Macroeconómica entre 2005 y 2008 y actual ministro de Economía, Fernando Lorenzo señaló que se va a buscar reducir la carga tributaria sobre los salarios como los aportes patronales. De todas maneras dijo que es un "criterio" aunque "no hay compromisos explícitos", al respecto. Agregó que los aportes son un tributo de "malas características". Lorenzo evaluó que se debe actuar con "cuidado y prudencia" en materia de gastos porque "la propia estructura de vencimientos de deuda" así lo "obliga" y además "hay incertidumbres a nivel internacional". Durante 2010 y 2011 se debe "asentar" la política fiscal y financiera para que "sea soporte" del "cumplimiento" del plan de gobierno, indicó, y dijo que el crecimiento será "firme" este año.

Fernando Lorenzo / Ministro de Economía y Finanzas

FABIÁN TISCORNIA

-¿Qué riesgos ve para sostener el crecimiento de la economía?

-Para sostener a largo plazo crecimientos elevados, necesitamos la continuidad de un esfuerzo de inversión que se ubique claramente, y durante mucho tiempo, por encima de nuestros registros históricos, incluso los recientes (de 18,7% del PIB en 2008). No le llamaría un riesgo, sino que es un primer objetivo que la inversión productiva tenga un fuerte impulso y que esté apuntalada por inversiones en infraestructura de todo tipo. Al mismo tiempo, una economía pequeña y abierta como la uruguaya necesita acceso a mercados. El esfuerzo desplegado estos años de apertura y diversificación de destinos tiene que ser intensificado y completado.

-¿Cómo ve la economía este año?

-Una vez que tengamos las cifras del Producto Interno Bruto (PIB) del último trimestre del año 2009 (que serán publicadas el viernes) vamos a elaborar nuestras propias proyecciones para el año. No tenemos nuevas cifras, distintas al 4% anunciado a fines de diciembre. Lo que sí podemos decir es que todos los indicadores de los que disponemos muestran claramente que el proceso de crecimiento es firme este año.

-¿Cuáles son las primeras medidas que piensa tomar?

-Iniciamos el trabajo, afortunadamente, sin un conjunto de temas urgentes y pendientes de resolución. Eso nos ha permitido abocarnos a los temas de diseño y programación de lo que van a ser las distintas áreas de intervención en las que las políticas económicas tienen que ir haciendo su aporte al desarrollo del plan de gobierno.

-El FMI recomienda retornar a déficits fiscales de 0,4% del PIB a partir de 2011 (a enero era 1,8% del Producto). ¿Comparte esa visión?

-Coincidimos en general con todas las visiones que sostienen que la política fiscal tiene que convertirse en un ancla fundamental de la estabilidad y previsibilidad de la economía. No hay nada potencialmente tan desestabilizador en una economía y una sociedad como una política fiscal que no sea sustentable, no sea creíble y no asegure su continuidad en el tiempo. En ese sentido, vamos a hacer de la prudencia fiscal y de la responsabilidad fiscal un ancla tan fuerte como la que se manejó durante el primer gobierno del Frente Amplio (FA). El año 2009 fue pautado por una crisis internacional que afectó los niveles de actividad de todas las economías de la región y del mundo. Eso obligó a una respuesta de política fiscal contra-cíclica -que afortunadamente Uruguay estuvo en condiciones de realizar-, con la que se tuvo una orientación distinta ante dificultades externas respecto del pasado. La eficacia que tuvo, sumado al comportamiento de la inversión productiva y las exportaciones explican por qué el año 2009 termina con un balance mucho más favorable para Uruguay que para otros países. Uruguay tuvo otra razón para explicar el resultado fiscal de 2009 (de déficit de 2,1% del PIB) y es que la prolongación de la sequía tuvo directas repercusiones en el sobre costo de generación energética. En 2010 esos dos factores deberían disiparse o al menos mitigarse y el resultado fiscal va a ser bastante mejor que el que observamos en 2009.

-¿Está preparado Uruguay para poder hacer políticas contracíclicas?

-Lo que Uruguay tiene que ir adquiriendo es progresivamente mayor capacidad para actuar con la política fiscal de manera contra-cíclica. Haber podido utilizar en el año 2009 una política fiscal expansiva ante circunstancias adversas es un primer paso en este sentido. Los pasos siguientes son ir definiendo cuál es la trayectoria de política fiscal más compatible con el nivel de crecimiento de largo plazo del país, con las posibilidades de generar ingresos y sostener gastos a largo plazo. Eso nos lleva a empezar a evaluar continuamente la situación fiscal en términos estructurales. Lo que importa no es el resultado corriente en cada momento del tiempo sino la capacidad de sostener lo que se está haciendo de manera duradera. Empezar a aportar información sobre resultados corrientes y estructurales en materia fiscal es una línea sobre la que pensamos trabajar en el futuro.

-A fines del año pasado, el presidente del Banco Central (BCU) Mario Bergara señaló que el Ministerio de Economía no podía participar del mercado de cambios porque los superávits primarios eran muy exiguos, lo que de alguna manera impacta en el valor del dólar, ¿esto va a cambiar?

-La capacidad que tiene el gobierno para actuar como comprador en el mercado de cambios no depende única y exclusivamente del superávit primario. Depende también del diseño específico que tenga la política de endeudamiento. La estrategia en materia de endeudamiento y del resultado fiscal inciden e influyen sobre variables monetarias y cambiarias de manera importante y lo que es preocupación de la conducción económica en general -y esto es compartido con el BCU- es encontrar mejores diseños y más adecuados para la ejecución de estas políticas. Existe la preocupación por adecuar la estrategia de intervención en el mercado de cambio y compatibilizarla con lo que es la estrategia de endeudamiento.

-El presidente José Mujica ha hablado de que en los primeros dos años hay restricciones fiscales para elaborar el Presupuesto, ¿es un mensaje hacia los posibles reclamos de más partidas de los Ministerios?

-Cuando el presidente hace esas afirmaciones está reconociendo la importancia que tiene la estabilidad de la política fiscal y la política de financiamiento del sector público cuando uno se plantea objetivos ambiciosos de avanzar en áreas económicas y sociales múltiples. Para ello es clave que la política fiscal pueda estar bien fundamentada y que las dificultades de financiamiento no entorpezcan el funcionamiento de la economía. Reconoce bien el presidente que durante el año 2010 y el año 2011 le conviene al país asentar su política fiscal y financiera para que ella sea soporte de lo que implica el despliegue y el cumplimiento de todos los compromisos que están en el plan de gobierno. La mejor herramienta para asegurar el cumplimiento de esos objetivos es que actuemos con cuidado y con prudencia en momentos en los cuales todavía hay incertidumbres a nivel internacional y en la que la propia estructura de vencimientos de nuestra deuda nos obliga a actuar con mucha prudencia y mucho cuidado.

-Usted se ha manifestado filosóficamente contrario a los impuestos al trabajo. ¿Ve posible avanzar en la reducción de los aportes patronales?

-Durante el período anterior se avanzó en dos líneas. Se unificó las tasas de aportes patronales en 7,5%, lo que implicó para los sectores más intensivos en mano de obra como comercio y servicios una reducción de la carga impositiva. Además, en la tercera ronda de negociaciones salariales se disminuyó el llamado complemento de cuota mutual que opera efectivamente como un impuesto suplementario al trabajo en los sectores de menores remuneraciones. En una economía como la uruguaya los impuestos cobrados sobre un factor tan importante como el trabajo es un esquema de tributación que no tiene propiedades deseables.

-¿La idea es avanzar más en reducciones de los aportes patronales?

-Trataríamos de continuar con la línea de trabajo que ya se trazó en la anterior administración y reducir si es posible la carga tributaria sobre los salarios. En eso no hay compromisos explícitos. Es una orientación general, es un criterio que ordena de algún modo la jerarquía de distintas alternativas tributarias. En mi opinión personal, es un impuesto que tiene malas características y malas propiedades sobre la asignación de recursos y sobre la distribución del ingreso en el Uruguay.

-Está claro que no va a haber exoneraciones para sectores particulares.

-Esa orientación será mantenida.

"Uruguay no tiene previsto recurrir a ninguna de las líneas del FMI"

-Hay una fuerte concentración de vencimientos de deuda en 2011 (US$ 2.881 millones), ¿se puede explorar la posibilidad de un canje de deuda?

-En estos últimos años hemos puesto al servicio de la política de deuda todos los instrumentos disponibles y hemos ejecutado operaciones de colocación de títulos en distintas monedas y a distintos plazos, hemos hecho operaciones de canje, hemos contraído préstamos con los organismos internacionales, hemos cancelado préstamos caros con organismos multilaterales. En el manejo de la política de deuda es importante tener un amplio menú de instrumentos y por supuesto que de cara al año 2011 pretendemos recurrir a todos los que estén a nuestro alcance para que este último año de acumulación de vencimientos importantes pueda sortearse sin dificultades. ¿Cuáles son los instrumentos que se van a utilizar para evitar que esa situación de vencimientos se transforme en un elemento de fragilidad? Vamos a recurrir a todos los disponibles.

-¿Hoy el FMI es la última opción en el menú de financiamiento?

-Uruguay no tiene previsto recurrir a ninguna de las líneas de financiamiento que está ofreciendo el FMI. Aunque incluso en muchas de las nuevas líneas, no es necesario tener programa con el FMI. Hay una línea de crédito nueva que ya la utilizaron dos países en Latinoamérica --que son México y Colombia- que es flexible, que no está sujeta a condicionalidades ni a monitoreo por parte del Fondo. Esos son nuevos instrumentos, que incluso en su diseño, el Fondo ha recogido las experiencias que han tenido los países que recurren a él y que se trata de acercarles instrumentos que sean los más adecuados y menos costosos desde el punto de vista financiero y político. Esas líneas de crédito flexibles están disponibles pero no tenemos previsto recurrir a ellas a efectos de atender los vencimientos del año 2011. Creemos que tenemos mejores oportunidades que esas y que los mercados, tanto internos como externos, nos van a ofrecer condiciones propicias para poder solventar esto sin dificultades.

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