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domingo, 14 de marzo de 2010

Niños de Florida conocieron el mar en Maldonado

"El hombre de ayer no es el hombre de hoy, sentenció algún griego", le comentó, en un sueño, un Jorge Luis Borges anciano a un Jorge Luis Borges medio siglo menor, según lo cuenta el escritor argentino en El Otro.

Es una regla invariable para todos los seres humanos, visible claramente con el paso de los años, pero que a veces puede notarse con apenas unas horas de diferencia. Algo así cree que sucedió el escritor floridense Marciano Durán con dos centenares y medio de niños floridenses de barrios periféricos y zonas rurales que, entre diciembre y febrero, conocieron el mar viajando a Punta del Este y Piriápolis.

La excusa fue un torneo de tenis de mesa, gracias al cual pudo hacerse este "Saque al Mar". Viajando en pequeños grupos, invitados por la red "Floridayvuelta" que crearon floridenses radicados en Maldonado y que se conecta con floridenses esparcidos por el mundo, en total llegaron a tierras fernandinas 242 niños de varias escuelas e instituciones fundamentalmente barriales del medio urbano o zonales del medio rural. También fueron del centro Dr. Jacobo Zibil y del INAU.

"Así como los niños acceden a través de Internet a un mundo que les es parcialmente ajeno, nos parecía que se podía acercar a esos niños a esos lugares, por más que luego el mundo les siga siendo ajeno", explicó Marciano Durán a LA REPUBLICA, añadiendo que "es como si se pudiese meter a los niños en la televisión como si fuese un microondas: se abre la puerta y uno se puede meter adentro. Así como Internet, sea a través del Plan Ceibal o de otro modo, les posibilita ver un mundo por el que transitan parcialmente; nosotros entendimos que esos niños tenían el derecho de pasar por esos mismos paisajes que el resto de los turistas o de quienes viven acá". Claro que fue necesario hacerlo "con mucho cuidado", ya que algo así podría "implicar el impacto de asistir por un rato a un mundo en el cual a la medianoche la carroza se transforma otra vez en calabaza", apuntó.

Comentó también que otra intención fue "la recreación y enfrentarlos a modelos, sobre todos de deportistas, como por ejemplo lo son deportistas de elite como Andrés Silva y Déborah Rodríguez".

A la iniciativa de Floridayvuelta, que contó con el apoyo de las intendencias de Maldonado y Florida que se hicieron cargo del traslado y hospedaje, se sumó un aporte de varios miles de dólares que hicieron empresas brindando gratuitamente sus servicios, y particulares donando dinero.

Fue posible así pasear en lancha entre cruceros, comer en restoranes eligiendo el menú (algo que, inesperadamente para los organizadores, fue de lo que más sorprendió a los niños), asistir a La Pasiva, a La Pataia, a los cines Hoyts con pop y refrescos (muchos de los niños debutaron en un cine, haciéndolo directamente en 3D) y un sin fin de actividades más. "Si de algo estoy seguro es que los chiquilines que volvieron a Florida no son los mismos que vinieron. Si de las 250 cabecitas se modificó algo a favor, el objetivo está cumplido", comentó Durán a LA REPUBLICA.

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