.

.

martes, 9 de marzo de 2010

Dos policías heridos tras brutal atentado en la Unidad Casavalle

Los ataques a los patrulleros se reiteraron ayer en más oportunidades.

Análisis. El comando de la Jefatura sumamente preocupado.

Análisis. El comando de la Jefatura sumamente preocupado.

Momentos de violencia extrema se vivieron ayer al mediodía en la conflictiva zona de la Unidad Casavalle. Dos policías heridos, uno de bala y con pérdida de una pieza dental, fue el balance del tremendo atentado a pedradas y tiros de que fueron objetos varios agentes que conformaban distintas patrullas y que realizaban un procedimiento de rutina en la zona.

Un sospechoso fue detenido al respecto y conducido a la Seccional 17ª.

Horas más tarde, otro móvil de la Jefatura que cumplía funciones en el denominado "bus seguro", también fue blanco de un segundo ataque a pedradas por parte de varios individuos que, tras lanzar los proyectiles, corrían y se encondían en los pasajes del referido complejo habitacional. En este caso, no se registraron heridos.

Ahora bien, los hechos protagonizados por los patoteros no terminaron de esa manera, en virtud de que al promediar la tarde, siempre de ayer, claro está, una dotación del Cuerpo de Radio Patrulla, conformada por el chofer y una policía femenina, trataron de interceptar un taxi que como pasajero transportaba a un sospechoso.

El obrero del volante fue obligado a continuar la marcha, por quien a la postre se supo era un asaltante. Sin embargo, el citado patrullero inició la persecución que tuvo punto final en la tristemente célebre intersección del bulevar Aparicio Saravia y la avenida San Martín.

El sospechoso fue detenido. Le fueron incautadas dos armas de fuego que había utilizado junto a otros dos compinches para concretar un asalto con copamiento en un negocio de la zona del Cordón.

Cuando dicho procedimiento estaba en curso, aparecieron en escena más de veinte vándalos que consumaron un tercer atentado contra los efectivos policiales.

De todas formas y pese a que los uniformados debieron replegarse para evitar un mal mayor, el atracador fue detenido y conducido a la Jefatura, donde ya se encontraban alojados sus dos laderos, pues habían sido atrapados en un procedimiento paralelo, minutos antes, concretado en la zona de Goes.

AGENTE SALVÓ SU VIDA POR UN MILAGRO

Si bien los actos de violencia en la zona del barrio Marconi, medianamente vienen siendo controlados por la autoridad policial, ahora los ataques y los atropellos comenzaron a registrarse en una zona ladera.

Fue justamente al promediar la hora 11.30 de ayer, que un equipo del denominado Grupo Especial de Patrullaje (GEP), observó que por la avenida San Martín, circulaba una moto tripulada por un individuo que, al notar la presencia del móvil policial aumentó la velocidad e ingresó a los pasajes de la Unidad Casavalle, ubicada justamente en dicha avenida y Aparicio Saravia.

Los efectivos iniciaron su persecución y poco después procedían a interceptar el vehículo y por ende arrestar a su conductor.

Cuando la actuaciones se venían cumpliendo, comenzaron a aparecer hombres, mujeres, adolescentes y niños. En forma coordinada, este numeroso grupo de personas, ya que alcanzaba fácilmente el medio centenar, comenzaron a insultar a los funcionarios. Estos, indudablemente debieron pedir apoyo, ya que la situación se tornó sumamente delicada.

Al arribo de más unidades, los revoltosos se tornaron aún más agresivos, hasta el punto que atacaron a pedradas a los agentes, llegando incluso a luchar con la finalidad de robarles las armas y de rescatar al detenido que ya estaba alojado en el móvil oficial.

Dos agentes fueron alcanzados por los proyectiles, uno en el cráneo que le ocasionó "roce de bala en el cráneo y pérdida de una pieza dental" y al otro "hematomas con herida cortante en miembro inferior izquierdo", debiendo ser internados una vez que todos los equipos se replegaron y pudieron salir de aquel verdadero infierno.

MÁS AGRESIONES

Un rato después, es decir a eso de la hora 14.30, una patrulla que se encuentra afectada al operativo de seguridad a los ómnibus para evitar rapiñas, circulaba tras un bus por Saravia y San Martín, cuando patoteros volvieron a concretar un atentado a pedradas contra el móvil policial. No se registraron heridos.

Posteriormente y con algo que parece no tener nada que ver, a una ferretería ubicada en Miguelete 1794 y Arenal Grande, ingresaron tres individuos, todos provistos con revólver.

Amenazaron y robaron al propietario. En la fuga, dos de ellos fueron vistos ascender a un bus de Cutcsa, del recorrido 175 con destino Las Piedras, en tanto que el tercero tomó otro camino.

Un gran operativo fue cumplido. Participaron agentes de varias unidades, hasta que en Gral.Flores y Guadalupe el bus fue localizado, pero los sospechosos no estaban.

La redada continuó hasta que los móviles de Radio Patrulla 833 y 817, dieron captura a los dos individuos, un mayor y un menor, en dicha avenida y Garibaldi.

Minutos después, la dotación del también patrullero 849, conformado por una mujer policía intentó interceptar un taxi con un pasajero sospechoso.

Al no detenerse, lo persiguieron. Lo interceptaron en Saravia y San Martín. El sujeto resultó ser el tercer asaltante de la ferretería. Transportaba dos potentes armas de fuego y es menor de edad.

Por tercera vez, aparecieron los vándalos y volvieron a atentar a pedradas contra la Policía.

Los tres presos, dos menores y un mayor se encuentran detenidos en la Jefatura. Los indagan por más rapiñas. Los policías heridos se recuperan satisfactoriamente.

No hay comentarios: