Severa crítica del cuerpo médico recibió el anuncio de Philip Morris de hacer juicio al Estado uruguayo por poner límites a la publicidad del tabaco y a la presentación de las cajillas. El doctor Eduardo Bianco dijo que el gobierno cumple con el deber de proteger la salud de su población.
El especialista internacional Ben Mac Grady estima como "muy improbable" que la tabacalera Philips Morris pueda llevar adelante su anunciada propuesta de entablar juicio al Estado uruguayo.
Así dijo ayer a LA REPUBLICA el médico uruguayo Eduardo Bianco, quien destacó que el experto hizo un análisis del tema para el Reino Unido, donde se piensa implementar medidas más agresivas que las aplicadas en Uruguay, y disponer que en las cajillas aparezca sólo el nombre del producto, en blanco y negro, sin ninguna otra clase de diseño o adorno gráfico.
El gobierno de Uruguay, en cumplimiento de su deber de proteger su más preciado "y rico patrimonio", la vida y salud de su población, y en cumplimiento del compromiso internacional adquirido como Estado, al ratificar el Convenio Marco del Tabaco, de la OMS, en setiembre de 2004, ha implementado una serie de disposiciones que están en concordancia, y que son recomendadas como "las mejores prácticas", por los 168 países que son Estados Partes de este primer tratado internacional de Salud Pública.
Bianco, quien integra la Comisión Anti-tabaco del Sindicato Médico del Uruguay, es también director para Latinoamérica de la Alianza para el Convenio Marco (FCA), y presidente del Centro de Investigación de la Epidemia de Tabaquismo en Uruguay (CIET), dijo considerar que el anunciado litigio es "una bravuconada" y que "estamos confiados en que el presidente José Mujica tampoco se va a dejar presionar por esta actitud de la multinacional tabacalera".
Bianco deploró la actitud de Philip Morris, "con un ingreso anual que supera en varias veces el PBI de Uruguay", que demandó a Uruguay ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias (Ciadi, un órgano del Banco Mundial), solicitando "compensación por pérdidas y suspender la aplicación de las normas recientemente implementadas".
Para el médico "su objetivo principal es hacer que Uruguay dé marcha atrás con las reglamentaciones que determinan que sólo pueda haber una presentación por marca y que las cajillas de cigarrillos lleven advertencias sanitarias del 80%".
"Están usando el hecho de que tienen su sede central en Suiza, para utilizar a dicho país como elemento de presión", subrayó el médico, quien comentó que "algo similar ya ocurrió en estos últimos años, pero el gobierno de Tabaré Vázquez rechazó la presión por vía diplomática", y sostuvo que "Uruguay no ha hecho nada ilegal, como va a quedar demostrado, cuando se lleve a cabo el juicio. Le asiste derecho de hacerlo".
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