.

.

domingo, 28 de febrero de 2010

Perros que entrenan para oler el cáncer

Si los perros son capaces de oler la presencia de un ser humano sepultado bajo toneladas de escombros, o detectar unas migajas de hachís escondido en algún rincón de la carrocería de un coche, ¿por qué no pensar en que su desarrollado olfato pueda ser también de utilidad en el campo de la medicina? Desde que un pequeño experimento publicado en el año 2004 en la revista 'British Medical Journal' demostrase la capacidad de estos animales para oler con precisión la presencia del cáncer de vejiga en muestras de orina, varias fundaciones en todo el mundo se investigan y entrenan a cánidos con este fin. Sin embargo, y pese a los avances logrados, los perros aún están lejos de las consultas de oncología.

Una de estas organizaciones se encuentra en Hungría. Allí, desde el año 2007, la Fundación Perros contra el Cáncer para la Vida, ha entrenado ya a cuatro ejemplares de distintas razas (dos de ellos con experiencia previa en catástrofes) para lograr detectar con éxito el cáncer en tejidos de pacientes mediante el olfato.

Como explican a EUREKA Gabriella Scherr y Susan Szemes, dos de las responsables del proyecto, sus resultados no se han publicado de momento en ninguna revista científica, pero sus ensayos con 35 pacientes de cáncer de pulmón y 45 individuos empleados como grupo control han demostrado que los animales son capaces de 'oler el cáncer' con un 99% de precisión tras seis meses de entrenamiento.

Esa misma tasa de acierto es la que lograron en 2006 otro grupo de científicos polacos y americanos con un grupo de cinco animales, capaces de identificar la presencia de tumores de mama y pulmón. El trabajo, publicado en la revista 'Integrative Cancer Therapies', fue llevado a cabo por laFundación Pine Street, con sede en California y una de la que más ha apostado por la terapia con canes.

En este caso, como en la mayoría de los trabajos previos, los animales no olían directamente a los pacientes, sino las emanaciones de su respiración 'guardadas' en un dispositivo especial y hermético. Por ahora, se trata de uno de los ensayos más numerosos, con 86 participantes en el grupo de los pacientes oncológicos (55 con tumores pulmonares y 31 con cáncer de mama) y otros 83 individuos sanos cuyos aromas también olfatearon los animales. Tras el éxito de este experimento, la fundación anuncia en su página web que está ya reclutando pacientes para tratar de reproducir sus resultados en tumores de ovario.

Hasta la fecha, todos los ensayos han comparado el diagnóstico de los animales con las biopsias tradicionales, y como aclaran desde la institución californiana, así seguirá siendo durante mucho tiempo. De hecho, el objetivo no es utilizar el olfato canino como sustituto de los métodos tradicionales, sino (y sobre todo) como complemento de las pruebas médicas. "Nuestros perros no están disponibles para olfatear directamente a las personas y decir si tienen cáncer", aclaran en su documento de preguntas y respuestas para el público general; "por el momento nos encontramos en la fase de determinar si son capaces de identificar la enfermedad en muestras de aliento".

Por ello, los individuos que participan en las pruebas tampoco tienen un contacto directo con los animales, ni los propietarios de perros deberían temer si su mascota les olfatea constantemente; aunque la cadena de televisión CBS relató el caso de un paciente de melanoma que acudió al médico hace 25 años alertado porque su dálmata parecía tener especial fijación con uno de sus lunares y la revista 'The Lancet' ha publicado tres casos similares (en los años 2001 y 2004).

"Por el momento no son un método de diagnóstico de primera línea", aclaran en la fundación Pine por si aún quedaban dudas. Más bien, el objetivo es emplear todos los avances que se logren con los animales para desarrollar algún día una nariz electrónica que pueda incorporarse a la práctica clínica de una manera más sencilla que sentando a un perro junto a la mesa del oncólogo. Para ello, aún queda mucho camino que andar para comprender exactamente qué tipo de compuestos que segregan las células tumorales son capaces de identificar los perros.

No hay comentarios: