El presidente electo y su esposa concurrieron el miércoles al Teatro de Verano. Se entreveraron entre el público presente, recibieron innumerables demostraciones de afecto y aceptaron con buen humor las chanzas que llegaban desde el escenario.
Por un momento el Teatro de Verano Ramón Collazo se quedó paralizado, es probable que los integrantes de Madame Gótica en ese momento en el escenario no entendieran demasiado bien qué estaba sucediendo, pero dejaron de ser el centro de atención.
Entre las gradas corría la voz: "Son el Pepe y Lucía", "vienen a ver a la Catalina", y en lo que resulta una perfecta demostración de sencillez republicana, el presidente electo y su esposa actual presidenta de la Asamblea General se abrían paso entre la gente, respondiendo una a una las demostraciones de afecto y dejándose sacar fotos con cada uno que se lo solicitaba.
Más tarde se sabría que se trata de la primera oportunidad en que el concurso oficial es presenciado por una jerarquía presidencial y las razones parecían justificadas: la noche se había puesto muy agradable y se presentaba la murga que ha cultivado con una afinidad particular con el presidente electo.
"Me tengo que ocupar de los ranchos destartalados", dijo Mujica cuando uno de los periodistas que se encontraban en el Ramón Collazo le preguntó su opinión acerca de la televisación del Carnaval.
Después de presenciar la actuación de Agarrate Catalina, la senadora Topolansky comentó que la imitación de su esposo había estado muy acertada, y el propio Mujica diría un rato después que se había divertido con la broma. Incluso cuando Rafael Cotelo cortó grueso, se salió del libreto y lo trató de "fiolo", porque en este momento su señora trabaja y él oficialmente está desocupado.
La carcajada fue espontánea y estalló al unísono, el propio Mujica asentía con una sonrisa dibujada en el rostro, mientras que la senadora festejaba la ocurrencia.
Al término de la presentación, el presidente electo reflexionó acerca de la evolución que han tenido las murgas, en todos los aspectos, lo que contrastó con "mi época de gurí". Dijo también que en un ámbito como el del teatro, rodeado de gente, se sentía simplemente "el Pepe" y destacó el mensaje de los conjuntos que se ha convertido en "el hecho cultural más trascendente" de los últimos 50 años.
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