El presidente electo, José Mujica, dijo al criticar a dirigentes sindicales que cuestionaron su idea de financiar la ceremonia del 1º de marzo con aportes de privados que "no se vende por 15 mil dólares". Para los sindicalistas, "la discusión no es ética, sino metodológica".
El presidente electo, José Mujica, expresó su malestar ante las críticas de dirigentes sindicales que sostienen que financiar el costo de la ceremonia de trasmisión de mando con empresas privadas, "es inadmisible".
Ayer, el presidente electo fue consultado por los periodistas a la entrada de la reunión con el gabinete social y en un tono bastante molesto dijo: "Un presidente no se vende por 15 mil dólares atorrantes, entonces ¿por qué votaron a este presidente? Yo no tengo precio, me puedo equivocar pero no tengo precio", dijo el futuro mandatario en alusión a las críticas que realizaron los dirigentes sindicales Richard Read y Juan Castillo.
En este contexto, Mujica señaló que todos los artistas que van a participar de la ceremonia lo harán gratis y que las empresas que lo organizan también. "Cada cual pone lo que tiene, eso se llama tener solidaridad. Pero hay que pagar 40 mil dólares de seguro y de esta manera a la sociedad uruguaya no le sale nada, no le cuesta nada", señaló. Agregó que no tiene que hablar con nadie del PIT-CNT y sostuvo: "Aunque los sindicalistas son amigos míos, son colegas míos, también tienen derecho a equivocarse".
La inquietud de la central obrera es que la financiación de dicho acto genere compromisos al próximo gobierno. Ante las declaraciones, el presidente electo, José Mujica, se comunicó al programa en Perspectiva de radio El Espectador y realizó ciertas puntualizaciones.
"Yo no creo que nuestra sociedad sea tan bastarda", declaró. "Me parece útil volcar toda la información. En primer término, la transmisión de mando es un acto republicano y sobrio en sí mismo que no merece demasiado comentario. Después de la transmisión de mando sobreviene una fiesta con un conjunto de artistas uruguayos que no cobran un peso, que regalan a la sociedad uruguaya; van a dar su garganta, su corazón y su oficio".
En segundo lugar, Mujica expresó que su transmisión significa pantalla pero hay otro factor: los seguros. "Los seguros salen caros, muy caros. Sobre todo cuando hay mandatarios extranjeros. Todo eso puede tener un costo apreciado en 150.000 dólares. La empresa que lo organiza tampoco cobra honorarios, todo esto es solidariamente".
Al preguntarle el periodista si la empresa que está detrás de los preparativos es Belgrano Internacional, Mujica contestó que la información era la correcta.
"Sí, señor. Todo esto es solidario, un puñado de empresarios le hacen una donación al gobierno cubriendo los fondos de esos gastos que son inevitables. Eso es el asunto en materia informativa. Ahora bien, se podrían haber utilizado fondos públicos, pero, equivocados o no, nosotros tenemos un criterio. En la transmisión de mando no alquilamos ningún hotel, hasta ahora nos hemos reunido en locales públicos, por acá, por allá, tratamos de ahorrar y vamos a aplicar esta política a muerte en todo para priorizar ciertos gastos útiles".
"Podemos estar equivocados y aceptamos los puntos de vista de los compañeros del PIT-CNT, pero no los compartimos, y lo vamos a aplicar por esa manera que tenemos de pensar y de gastar la plata del erario público que nos duele en pila", señaló.
"LA DISCUSIÓN NO ES ÉTICA, SINO METODOLÓGICA"
Tras las declaraciones públicas de Mujica, el dirigente sindical Fernando Pereira dijo a LA REPUBLICA: "Cuando se critica la idea de financiar los gastos del acto del 1º de marzo con dineros de empresas privadas, no se critica la moral ni la buena fe del presidente electo, sino que se cuestiona la forma en que se quiere hacer la ceremonia".
"No estuvo en el ánimo de nadie ofender a Mujica. Para nosotros este no es un problema de ética, sino metodológico, acerca de cómo costear un acto. Pensamos que esta ceremonia que es la más republicana de todas y que debería de financiarla el Estado y no las empresas privadas.
No hay más misterio que ese porque a Mujica lo conocemos desde hace bastante tiempo y todos sabemos que es incorruptible, pero también es humano y como tal es falible", subrayó Pereira.
"Tenemos la expectativa de que Mujica cambie de idea y que la solidaridad de las empresas privadas sea volcada de otra forma, en otros proyectos, y no en la ceremonia de la transmisión de mando", concluyó. El dirigente Juan Castillo había sostenido: "En una fiesta de la democracia que le pertenece al conjunto de los uruguayos es el Estado el que tiene que financiar y no un partido político, un cuadro de fútbol o un grupo de empresarios amigos porque se presta para un montón de cosas".
Explicó que a su entender "si hace tres meses atrás, con una de esas empresas que ahora dona gentilmente 15.000 dólares teníamos problemas para negociar 200 pesos de aumentos para trabajadoras y trabajadores, ¿cómo puede aparecer ahora ese dinero gentilmente donado para el 1º de marzo?".
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