Durazno despertó con la calma que supone el hecho de que el río Yi, tras alcanzar un pico máximo de 12,12 metros se estabilizó. Entre evacuados y autoevacuados se estima que hay unas 3.500 personas fuera de sus hogares.
A la tarde de ayer eran 2.588 las personas registradas por el Comité Departamental: 1.105 menores y 1.483 mayores. La cantidad de evacuados en todo el país se ubica alrededor de las 5.800 personas, y la cifra comienza a aproximarse al pico de diciembre.
PROBLEMAS
Ubicada a 12,50 metros sobre el cero de la escala y de acuerdo al comportamiento reciente del río Yi que hoy está a unos 50 centímetros , la planta potabilizadora de agua de la ciudad Durazno no parece correr riesgo de momento.
El ingreso del agua al lugar impediría, como aconteció en 2007, el funcionamiento de la maquinaria, con los trastornos que ello genera. No obstante, dada la nueva realidad, las autoridades trabaron contacto con pares de OSE que ya habían comprometido, en caso de ser necesario, la llegada de camiones cisternas y el reparto de sachets conteniendo un litro de agua potable por unidad. En los dos últimos días se entregaron 12.000 bolsas con agua potable. Un comunicado de la hora 17.00 informaba que, por entonces, el abastecimiento era normal.
Ante el avance del Yi en la tarde del pasado lunes, fueron desalojadas las oficinas de OSE en calle Maciel y se procedió a la disposición de bolsas con arena para utilizar, de ser necesario, en la contención de las aguas.
El problema se centra hoy en la falta de locales donde ubicar a las familias que por estas horas continúan dejando sus viviendas. Atento a ello las autoridades solicitan el apoyo de la población en general, especialmente de aquellos propietarios de galpones y fincas deshabitadas con baño que reúnan las condiciones mínimas de salubridad como para recibir a los damnificados.
Las familias que dejaron sus hogares se encuentran alojadas en carpas ubicadas en el Complejo Deportivo Municipal, en las sedes de los clubes Juvenil, Nacional, Central, Sportivo Yi y Wanderers, domicilios particulares, Iglesia Pentecostal, Sociedad Rural, IDAC, estadios 14 de Octubre, Silvestre O. Landoni, Ernesto de León y José Pedro Varela, Hipódromo Independencia, ADEM y Covinuvi.
APOYO GUBERNAMENTAL
Horas después de asumir, el intendente Domingo Rielli adelantó que tras un contacto con el ministro de Vivienda, el gobierno nacional y la comuna viabilizarán la entrega de bauchers de dinero para que los damnificados puedan comprar materiales con los que realizar las primeras reparaciones al retorno a sus hogares.
Para mañana se aguarda la presencia de Carlos Colacce para brindar más detalles sobre el apoyo a otorgar. Trascendió que el Mvotma establecerá las bases de la ayuda tras el trabajo de los técnicos. Con anterioridad, desde el Comité Nacional de Emergencia había llegado apoyo en combustibles, al tiempo que se esperaba la remisión de víveres por parte del INDA.
MERCEDES: MÁS DE 2.000 EVACUADOS
Mientras que se espera que mañana el río Negro frente a Mercedes llegue a su pico máximo, continúan las evacuaciones de familias cuyas casas se encuentran por debajo de los 8,80 metros.
A la tarde de ayer, en Mercedes había 816 personas evacuadas por el Comité Departamental de Emergencias (500 mayores y 316 menores), pero se estima que más de 1.200 personas han debido salir de sus casas, autoevacuándose en casa de familiares u otros lugares sin intervención de las autoridades.
A pesar del buen tiempo de los últimos días, el río continuó creciendo. A media tarde de ayer la altura era de 8,43 metros, subiendo 1 centímetro la hora. En Villa Soriano la altura era de 3,55, lo que produjo las primeras evacuaciones: 7 familias compuestas por 18 personas (13 mayores y 5 menores).
En la tarde de ayer el intendente de Soriano, Andrés Magnone, evaluó la situación en conferencia de prensa, y dijo que los pronósticos de lluvia indican que serían poco significativos para el próximo fin de semana, aunque se desconoce la velocidad de descenso de las aguas. Se espera que la baja comience a producirse a partir del viernes.
Por su parte, y al igual que en Durazno, se señaló que la planta potabilizadora de OSE no fue alcanzada hasta el momento por el agua, aunque se debieron efectuar algunos cambios para que siguiera funcionando.
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