El recital para el cual se habilitó sólo la Tribuna Olímpica del Estadio Centenario.
El show forma parte de la gira de presentación de "Vinagre y rosas", el último trabajo discográfico del cantautor. La placa fue definida por Sabina como "menos fúnebre" que su disco anterior, "Alivio de luto", que fue realizado en un momento muy complejo para el artista. "Es un disco de desamor", agregó sobre "Vinagre y rosas" en la conferencia de prensa realizada el lunes pasado en el Hotel Sheraton.
Ante una Tribuna Olímpica colmada por miles de seguidores el español presentó una selección de los temas más destacados de "Vinagre y rosas", junto a los clásicos que han marcado su extensa y exitosa trayectoria.
Sabina declaró a la prensa que Montevideo "es una ciudad que esconde canciones" para él y la lleva "en el corazón".
El artista dijo además que le iba a resultar extraño venir a nuestra capital y no poder visitar a Mario Benedetti. "Cada vez que veníamos, nos tenía preparados el último librito dedicado y una taza de café", recordó el músico nacido en Ubeda.
La gira "Vinagre y rosas" se inició el 20 de noviembre del año pasado en el estadio Multiusos Sánchez Paraíso de Salamanca y continuó en Vigo, Zaragoza, Valencia, Pamplona, San Sebastián, Bilbao, Madrid y Barcelona, entre otras ciudades españolas.
Desde el 15 de enero Sabina se encuentra presentándose en América del Sur. Antes del recital de ayer el cantautor efectuó cuatro fechas en Argentina y dos en Chile. Los próximos shows del español serán en las ciudades argentinas de Córdoba, Santa Fe, Neuquén, Mendoza y Rosari
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