El asado de calidad llegó a 100 pesos.
El precio de la carne al público sufrió una nueva suba producto de un incremento de 7 pesos en el kilo de la media res.
La novedad se conoció ayer y si bien algunas plantas frigoríficas no habían actualizado los valores, se espera que lo hagan entre hoy y mañana.
Durante diciembre y según datos del Instituto de Estadística, el ítem "Carnes y derivados" en conjunto había aumentado 0,46%, destacándose bajas en aguja (-1,07%) y pesceto (-0,94%) y suba en pollo (8,29%).
Uno de los productos cárnicos que vienen siendo más afectados con estas continuas subas es el asado. El mismo se empezó a comercializar desde ayer en un rango que va desde $ 70 a $ 100. Las subas en este producto en especial han sido tres en las últimas semanas: de 5 pesos el 22 de diciembre, de 9 pesos el 29 de ese mismo mes y de 10 pesos en la pasada jornada. En total acumula una suba de más de 20 pesos por kilo en poco más de 10 días.
Las subas para todas las carnes en el día de ayer se ubicaron en el entorno del 11%.
Se estima que las causas son varias y van desde los incrementos salariales que se deben aplicar desde el 1º de enero, pasando por la suba de algunas tarifas públicas, aunque también incide una caída en las exportaciones de carne. Las bajas en las ventas de carne al exterior fueron en 2009 de U$S 520 millones menos que en 2008 y el volumen en el caso de la carne bovina bajó unas 7 mil toneladas. No obstante, la faena aumentó levemente impulsada por el consumo interno.
Se piensa que los frigoríficos deben cubrir parte de sus pérdidas externas con el mercado interno, en un momento en el cual se ha registrado en dólares una importante suba del precio del ganado. El precio del kilo en pie de novillo gordo era en diciembre de 2008 de U$S 0,96 y ahora se ubica en U$S 1,17, un 21% más, que es aproximadamente lo que cayó el dólar el año pasado.
Por lo tanto y medido en pesos, el productor está recibiendo lo mismo que a fines de 2008.
Como la carne es un bien cuyo precio termina siendo fijado por el mercado internacional y a nivel interno por el valor del dólar, a mayor debilidad de la moneda norteamericana, una mayor suba de precios, tal como sucede con otras materias primas.
El presidente de la Asociación de Carniceros, Germán Moller, dijo ayer que también la llegada de la temporada estival puede incidir en el aumento de los precios, aunque relativizó este hecho. Sí recordó que a menor exportación, la cantidad de asado disponible en plaza baja. La razón es simple: los cortes que se exportan no son generalmente asado y la faena para el exterior está determinada por otro tipo de cortes. Eso lleva a que mayor faena para exportar, más excedente de asado que se termina volcando en la plaza interna y hace bajar el precio.
Otro factor que está incidiendo es que por la época del año, los cortes más requeridos por el consumidor cambian (se vende, por ejemplo, más asado), lo que puede en determinada manera presionar al alza a los precios.
Moller también indicó que en las fiestas tradicionales, en especial en Navidad, las ventas de las carnicerías no crecieron de manera significativa, entre otras razones por el estado del tiempo. "La gente prefirió más las comidas ya elaboradas que arriesgarse a planear un asado, cuando el clima estaba muy inestable", acotó.
Para el 31 de diciembre las ventas subieron un poco más, según dijo.
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