El cruzamiento de carreras universitarias sin volver a pasar por el Bachillerato obtuvo la aprobación de Secundaria y de parte de las universidades privadas. Para los estudiantes la idea es "promover el ingreso".
La decisión de la Universidad de la República de habilitar a los estudiantes a mudar de carrera sin mediar un cambio en la orientación del bachillerato fue saludada por figuras de la enseñanza pública y privada.
Para los promotores de estas modificaciones, la premisa es "generar políticas que incrementen la matrícula, como número de personas que ingresan a la Universidad de la República", argumentó Mijail Yapor, delegado de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) en el Consejo Directivo Central (CDC).
El tema no pasó inadvertido para los principales actores del sistema educativo.
El vicerrector de la Universidad Católica, Pablo Da Silveira, se mostró de acuerdo con la decisión y aseguró que hasta el momento las privadas no permiten el cambio de carreras sin retornar al bachillerato, pues el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) no lo habilita.
"Me parece una idea positiva y correcta. Cuando se compara la situación uruguaya con la del resto del mundo, se ve que tenemos un sistema de canales sumamente estrictos que hacen que el costo de cambiar de idea en el proceso de formación sea sumamente alto. En el resto del mundo los sistemas universitarios le dan muchas posibilidades a la gente de ir modificando su recorrido", subrayó.
Da Silveira sostuvo que el sistema uruguayo tiene costos "innecesariamente altos" para quienes cambian de idea y "tiene grandes costos" para el país; reclamó que se establezcan cambios en los contenidos educativos de los bachilleratos.
"Si la Universidad de la República introduce este cambio y al mismo tiempo no introducimos cambios curriculares a corto plazo en el bachillerato, corremos riesgo de arruinar lo que en principio es una buena idea", afirmó.
El especialista en educación indicó que para que funcione la idea de la Universidad de la República "tiene que haber un bachillerato pensado para que la gente pueda cambiar en buenas condiciones; nuestro bachillerato refleja con su sistema de opciones la misma rigidez que hemos tenido tradicionalmente en el sistema universitario". Por otro lado planteó que la llamada "movilidad horizontal" se traslade a las universidades de administración privada.
"Sería importante que esta misma flexibilidad que hoy tiene la Udelar la tengan las privadas. La Udelar por su régimen de autonomía puede decidir por sí sola estas cosas, las privadas necesitan el visto bueno del MEC a la hora de decidir las salidas del bachillerato habilitantes para cada carrera", afirmó.
LIBERTAD. Para Da Silveira la medida del CDC es "un paso hacia la mayor libertad de elección de la gente, lo que supone una actitud menos tutelar", aseguró. Aclaró que este tipo de decisiones implica asumir que quienes están haciendo estudios universitarios son personas "lo suficientemente sensatas como para combinar sus inclinaciones con su percepción de donde están las oportunidades e ir definiendo un rumbo en función de esos datos".
"Así funciona el mundo desde hace mucho. Los que estamos en una situación rara somos nosotros, por eso creo que es una buena noticia", estimó.
Consultado sobre este punto, el consejero de Secundaria Martín Pasturino, argumentó que "cuando se hacen maestrías o doctorados se trata de hacer cruzados. Eso lo que da es más amplitud desde el punto de vista de la productividad académica de la gente. Eso es lo que se hace normalmente ahora en el mundo, se trata de cambiar radicalmente y lograr espacios de interrelación en el conocimiento".
Para Pasturino, el pasaje de una carrera a otra sin tener que recursar el Bachillerato no representaría un obstáculo.
Con estos cambios, "en realidad una persona que tenga posibilidad de aprobar un año a nivel universitario tiene la posibilidad de estudiar y ponerse al día con otra asignatura", dijo el consejero, quien afirmó que "hay innumerables ejemplos de gente que hizo una profesión y está trabajando en otra con total éxito".
El prorrector de Enseñanza de la Udelar, Luis Caligari, consideró que la medida evita a los estudiantes "ese lastre del Bachillerato" en caso de cambiar de carrera, según explicó ayer a El Espectador.
La presidenta del Consejo de Enseñanza Secundaria, Alex Mazzei, señaló que la iniciativa contempla a los estudiantes.
"La Universidad está dando respuesta a aquellos estudiantes que frustraron sus expectativas al entrar a una carrera y no encontrar lo que realmente esperaban. Le da la oportunidad de que puedan seguir otros estudios universitarios", dijo.
"Ya en Secundaria la formulación 2006 que hicimos, y que hoy es obligatoria para la enseñanza pública y privada para todos los bachilleratos, tiende a la construcción de un núcleo común de asignaturas para todas las opciones por área pero no por carrera. En Secundaria está desterrado el plan `76, que tenía esa estructura", remató.
Ciclos iniciales optativos
Los estudiantes entienden que los cambios para el acceso a las carreras de la Universidad de la República son necesarios a fin de "ampliar la oferta educativa y promover el ingreso", dijo Mijail Yapor, integrante del Consejo Directivo Central (CDC) en representación de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUU).
Estas iniciativas apuntan además a "evitar la desvinculación de los estudiantes de la Udelar" a raíz de un cambio de carrera, remarcó.
Yapor indicó que estos aspectos integran una discusión mayor, referida a la conformación de una ordenanza de grado, la cual regule aspectos de la enseñanza terciaria.
En ese contexto, se daría la instalación de los ciclos iniciales optativos, en los que las personas sin vocación definida puedan cursar asignaturas por "áreas de conocimiento", que los preparará para una posterior elección de carrera universitaria. "La idea es hacer ciclos más abiertos que las típicas carreras de facultad para que los estudiantes puedan ingresar y a partir de ahí elegir la opción que les guste hacer", explicó Yapor. Los ciclos iniciales optativos se abrirían este año a nivel de experiencias piloto en el interior.
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