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miércoles, 6 de enero de 2010

Más detalles del ladrón que es empresario

Se supo más del empresario montevideano, de 38 años que, afincado transitoriamente en Punta del Este, pretendía dar importantes golpes durante la temporada veraniega. La Policía del balneario La Barra le arruinó sus planes aunque por su gran habilidad y resistencia a declarar, sólo fue procesado sin prisión. Años atrás fue detenido en la misma zona pero no se pudo probar fehacientemente que había sido el autor del robo a una casa y aquella vez "zafó".

El hombre, de iniciales JORC, pareciera ser un empresario relativamente exitoso, porque sería propietario de un restaurante de Pocitos, zona de la capital donde fijó residencia permanente. Amante de las motos, es también disc jockey e incursionó a lo largo del tiempo en otros rubros.

Ahora, alquilaba un apartamento en la Parada 16 de Punta del Este, desde donde hace unos días viajó hacia La Barra, pertrechado con una importante cantidad de herramientas de calidad, y elementos capaces de hacer saltar la más sofisticada de las cajas fuertes.

Pero el hombre, que se desplazaba en una moderna camioneta Toyota Hilux, negra y con vidrios polarizados (propiedad de su madre), había tenido otras incursiones en la década pasada. La Policía recuerda cuando lo detuvieron a la salida de una casa, luego de dar varias vueltas tripulando otro moderno vehículo, aquella vez un Mitsubishi.

En aquella ocasión, uno de esos policías, vio en las cercanías de la estación de servicio de La Barra, a un joven que daba varias vueltas a la manzana hasta que detuvo su moderno coche frente a una casa; golpeó palmas algunas veces y como nadie contestaba, ingresó. Allí fue que el policía "saltó" de donde estaba y en segundos estuvo junto al desconocido, que le dijo al uniformado que andaba buscando una casa para alquilar cuando en realidad sus intenciones serían otras. A pesar de que rato después apareció una persona denunciando que su casa había sido robada, ubicada justo detrás de donde el "empresario" había golpeado palmas, no se le pudo probar la autoría del hecho.

Ahora, fue atrapado como lo consignó ayer LA REPUBLICA, poco después de saltar del piso superior de una finca de La Barra. Bien parecido, con aspecto juvenil, físico muy cuidado y marcado por algunos tatuajes, esta vez no pudo zafar aunque le salió barato; fue procesado solamente sin prisión por tentativa de hurto.

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