Policía asaltaba taxis y los dejaba en la esquina del diario LA REPUBLICA

Se desempeñaba en el Grupo Especial de Patrullaje (GEP).

Indagatorias. En jefatura se trata de establecer si cometió más atracos.

El Instituto Policial recibió un golpe bajo, fue capturado un agente que revista en el denominado Grupo Especial de Patrullaje (GEP) a los pocos minutos que consumara un asalto en perjuicio de un taximetrista.

El efectivo, que vestía de civil, utilizó para concretar el delito el revólver calibre 38 de reglamento. Luego de estar alojado en dependencias de la Dirección de Investigaciones, los pesquisantes pudieron determinar que era el segundo asalto que el policía perpetraba en el mismo día y en perjuicio, también, de otro obrero del volante.

Efectivos de la jefatura capitalina cumplen actuaciones complementarias, tendientes a confirmar o no, en cuántos otros delitos a mano armada se encuentra involucrado el aludido funcionario policial. Enterado el juez penal de Turno, dispuso que el indagado fuera conducido en las próximas horas a su despacho con la finalidad de interrogarlo y tomar resolución al respecto.

Fuentes oficiales consultadas por LA REPUBLICA expresaron que el hecho, que resultó ser el último del agente, comenzó a desarrollarse próximo a la hora 05.00, cuando en la intersección de Yaguarón y Colonia un hombre detuvo un taxi.

El coche de alquiler era conducido por Juan Pressa. El ocasional pasajero solicitó ser trasladado hasta las inmediaciones de Monte Caseros y Avenida Garibaldi, en la esquina de LA REPUBLICA, barrio La Blanqueada.

En el trayecto se inició una conversación tranquila entre el pasajero y el trabajador. En el marco del diálogo, el ciudadano le indicó al transportista que se desempeñaba como funcionario policial, en el denominado Grupo Especial de Patrullaje.

Momentos después y cuando estaban a punto de llegar al destino solicitado, el policía le consultó si alguna vez lo habían asaltado. El taxista le contestó que afortunadamente nunca había caído en tal desgracia.

Eso fue más que suficiente para que el pasajero, y policía, que vestía de civil, sacara el revólver calibre 38 que le había sido confiado por el Ministerio del Interior y descaradamente encañonara al obrero del volante: "Entonces esta es la primera vez", le dijo.

Tras amenazarlo de muerte le ordenó entregar todo el dinero, sustrayéndole de esa manera unos mil pesos. La cosa no terminó allí, le exigió al conductor que descendiera del coche, para él, ocupar su lugar, y darse a la fuga en el vehículo. El damnificado rápidamente solicitó la colaboración de un colega y comenzaron a seguir al poliladrón, a la vez que alertaban a la autoridad policial.

Móviles de Radio Patrulla arribaron a la zona y se desplegaron en busca del taxi robado y de quien lo conducía, hallando el coche en Garibaldi y el bulevar Artigas. El rastrillaje se acentuó hasta que en las inmediaciones fue avistado el sospechoso, quien en rápida acción fue interceptado y tras serle incautada el arma y el dinero robado, se probó que, efectivamente era funcionario policial, de tiene 27 años y que había ingresado al instituto en el año 2008. Conducido a la jefatura, se pudo establecer que era la segunda rapiña que perpetraba en el correr del día y también en perjuicio de otro obrero del volante.

Se supo también que el detenido vivía solo en una pensión.

Ahora los investigadores tratan de determinar en cuántos otros delictivos se encuentra involucrado. Todo lo actuado ya se encuentra en la órbita judicial.