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sábado, 26 de diciembre de 2009

"Este año, ni hablar de comprar marisco"

"Llévate un kilo, mujer, que están vivas. Las congelas y te quedan para la cena de fin de año. Venga, que te las arreglo de precio". Mari hace oídos sordos a las negativas. Incansable, pone toda la carne en el asador para que el cliente se acabe llevando cuatro cosas cuando sólo venía a por dos. Pero las cigalas a 40 euros, en plena crisis, no se colocan así como así. "Antes compraba muchísimo en Navidad, me daba igual que sobrara comida. Ahora me llevo lo justo", confiesa Patricia, que deambula por el recién rehabilitado mercado de la Llibertat, en el barrio de Gràcia de Barcelona, en busca de las mejores ofertas.

El producto estrella es el rape, a unos 30 euros en la mayoría de los puestos. Las cajas de percebes, ostras y gambas están llenas. "La gente mira mucho los precios, pregunta, se lo piensa, duda, pero acaba comprando", explica una pescadera del mercado de la Boqueria. Los mayoristas de Mercabarna comparten el diagnóstico. La campaña de Navidad prácticamente ha terminado y han vendido casi las mismas toneladas de pescado y marisco que el año pasado, aunque constatan que en dos años los precios han caído ya el 35%. "La merluza, por ejemplo, no estaba tan barata desde la década de 1990", asegura Leandre Serra, presidente del gremio.

El consuelo: sólo un día al año es Navidad. "Por unos euros de más, no me voy a arruinar", dice Núria mientras guarda en su carro dos centollos de Galicia. La cena de Nochebuena se celebra en su casa. Serán nueve y "todos tienen buen saque", bromea. Para el aperitivo quiere navajas, pero sólo le gustan a ella. La dependienta le enseña una bolsa de medio kilo. "¡Huy!, es mucho para mí sola", exclama. "Pero venga, da igual", se anima, "es Navidad".

Las langostas rondan los 130 euros, los percebes están a 85, y las gambas de Palamós, a 90. Mucho más barato que otros años, según los tenderos. "Y si no se compra langosta, se tira por el bogavante. El mismo dinero da para más", agrega Leandre Serra. Pero algunas familias tienen un presupuesto cerrado y no se permiten demasiados lujos. Ahí no hay matices. "Antes era imposible andar por el mercado un día como hoy y ahora está prácticamente vacío", recuerda desanimada Rosa, veterana de la Boqueria. Los percebes y las ostras de su puesto llaman la atención de José, que finalmente pasa de largo. No compra en la tienda de Rosa ni en ninguna de marisco. Está vetado en su menú de Nochebuena: "Me llevaré carne y pescado, supongo que rape, pero ni hablar de marisco". Y el Vega Sicilia que todos los años regaba la cena, "para tiempos mejores", se resigna.

En la carnicería Serrano de la Boqueria también han acusado el recorte en el presupuesto navideño de los catalanes. "Compran cordero en lugar de cabrito y se llevan bistec en vez de solomillo". Y ya no se hacen tantos pedidos. Los más previsores incluso han comprado el pescado a principios de semana para ahorrarse posibles subidas de precio. En muchos puestos tienen poco género y más caro de lo habitual porque el temporal de frío ha dejado en tierra a muchos pesqueros.

Eso es lo que ha ocurrido con las gambas, que han subido tras los temporales. Y con las uvas, que vienen del valle de Vilanopó y la producción quedó diezmada por el mal tiempo. Así que quienes vayan a por uvas para fin de año deberán pagar, por lo menos, el 60% más que el año pasado.

Aun así, los tenderos han tenido que ir bajando precios de frutas y verduras porque nadie las compraba. Por ejemplo, el kilo de fresón ayer era dos euros más barato que el martes. "Este año no hay tendencia especulativa de última hora. El mercado está bajista. Y eso ocurre con los tomates, los apios y las escarolas", explica el portavoz de los mayoristas de fruta y verdura, Jordi González.

"Cuando se acerca la Nochebuena, dicen: 'De perdidos al río', y compran sin mirar los precios", dice una dependienta del mercado de la Llibertat. No va a ser el caso de Diego y Montse, a quienes la crisis ha obligado a cambiar el marisco por el fricandó de ternera. "Y de aperitivo, una buena ensalada, cuatro langostinos congelados y una lata de berberechos".

Los precios de lo más comprado

- Lo que más baja. Los congelados: el langostino verde (40%), la gamba langostinera (35%), el lenguado y el rape de Namibia (25%), la langosta roja (25%) y la cigala (entre el 7% y el 25%). Del marisco fresco: almejas (10%). Del pescado fresco: la merluza de palangre (15%), el besugo, el calamar, la dorada (entre el 5% y el 10%). Fruta y verdura:fresones, tomates, escarolas y apios.

- Lo que más sube. La uva (60%). Pescados frescos: el lenguado (entre el 5% y el 15%), el rape de importación (5%). Se mantiene el rape nacional. El marisco congelado: las bocas (entre el 40% y el 50%).

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