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sábado, 26 de diciembre de 2009

Atención en CTI de niños se normaliza

Se terminó el conflicto. Los neonatólogos llegaron a un acuerdo en vísperas de Navidad y desactivaron las renuncias a los CTI. Se creará una comisión técnica para atender la situación de los especialistas. El MSP tuvo el rol mediador.

En la tarde del jueves y después de tantas ideas y vueltas, marchas y contramarchas, el conflicto de los neonatólogos y pediatras intensivistas llegó a su fin, y los especialistas se mantendrán en sus puestos de trabajo en Salud Pública.

Para zanjar el problema fue clave la participación a último momento del Ministerio de Salud Pública (MSP), que hasta el momento se había mantenido al margen de la discusión. El subsecretario de Salud, Miguel Fernández Galeano, intervino como mediador entre la Sociedad Uruguaya de Neonatología y Pediatras Intensivistas (Sun-pi), el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE).

El nudo se desató cuando se lograron delinear las bases fundamentales de lo que será la comisión técnica que, a pedido expreso de los especialistas, se instalará el próximo año para abordar la compleja situación que afecta a neonatólogos y pediatras intensivistas en el país: hay carencia de recursos humanos y una importante carga de estrés en profesionales que deben hacer guardias en el interior de hasta tres días corridos.

Fernández Galeano dijo a El País que valora especialmente el acuerdo alcanzado porque pone como "objetivo" atender "a largo plazo" problemas estructurales de esta especialidad médica. "Es muy importante que estos temas se discutan con todas las gremiales médicas y ASSE", señaló el subsecretario del MSP.

Por su parte, el presidente de la Sunpi, Enrique Di Lucci, también destacó la instrumentación de esta mesa de trabajo en la que participará la Faculta de Medicina y aseguró que desde el lunes ya se comenzarán a levantar las casi 100 renuncias que habían sido enviadas a ASSE por telegrama colacionado.

Di Lucci aclaró que si bien los especialistas ya habían firmado las renuncias, el abandono de sus puestos de trabajo en los CTI de niños públicos de todo el país estaba previsto para el 31 de diciembre. El presidente de Sunpi aseguró que durante todo este tiempo, y pese al conflicto, la asistencia de los neonatólogos fue "intachable".

El lunes habrá una asamblea donde se informará oficialmente a todos los especialistas de la solución alcanzada.

Compromiso. La firma de los compromisos funcionales fue el gran factor que desencadenó el conflicto. Estos compromisos son documentos que los médicos deben rubricar y que obligan a cumplir determinados horarios de trabajo en los servicios públicos.

La gran mayoría de los médicos firmaron los compromisos el año pasado, pero los neonatólogos y pediatras intensivistas rechazaron hacerlo. Fue por eso que no recibieron los aumentos salariales que pretendían. Como parte de la negociación se acordó que los compromisos pierdan su vigencia en marzo de 2010, cuando se vuelva a negociar un nuevo convenio entre las partes.

El presidente del SMU, Julio Trostchansky, señaló además que esa negociación la llevarán adelante el SMU, la Federación Médica del Interior (FEMI) y las Sociedades Anestésico Quirúrgicas (SAQ), dejando en claro que son las gremiales que representan a los médicos.

La solución del conflicto deja sin efecto sendas demandas civiles y penales iniciadas contra los médicos por los usuarios y la propia ASSE.

Sólo uno por año

La comisión técnica que comenzará a trabajar el año que viene, deberá enfrentar una realidad compleja. Tanto en Neonatología como en Pediatría Intensiva se registra cada año un bajo nivel de profesionales. Se recibe sólo uno especialista de cada área por año. Las razones van desde los bajos salarios hasta el estrés que suponen estos trabajos médicos.

Las claves del largo conflicto

La Sociedad Uruguaya de Neonatólogos y Pediatras Intensivistas (Sunpi) se declaró en conflicto el 11 de noviembre. Los especialistas reclamaban una equiparación salarial con el sector privado, en ese ámbito se paga un 42% por más que en los hospitales públicos. Una de las primeras medidas de lucha que iniciaron en este conflicto fue la progresiva recolección de renuncias a sus puestos en el CTI de niños del Hospital Pereira Rossell y de los centros asistenciales de Minas, Salto y Tacuarembó. Luego de varias amenazas, el jueves 17 de diciembre los neonatólogos enviaron unas 94 renuncias mediante telegramas colacionados. La respuesta casi inmediata de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) y de los usuarios de los servicios públicos de salud fue la de iniciar demandas penales y civiles, tanto por una posible omisión de asistencia como por daños y perjuicios por los costos que le generaría al

Estado la contratación de CTI para derivar a pacientes. En Salud Pública trabajan unos 100 neonatólogos. La Sunpi tiene 250 asociados. La oferta de estos especialistas es escasa. En promedio, se recibe un neonatólogo y un pediatra intensivista por año. Por condiciones de trabajo y salariales, la mayoría opta por mutualistas.

El País Digital

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