Luis Bárcenas Gutiérrez (Huelva, 1957)
ha trabajado desde siempre en el corazón económico del PP, primero como
gerente del partido y mano derecha del tesorero, Álvaro Lapuerta, y
tras la jubilación de éste, como tesorero en la nueva Ejecutiva que
diseñó a su gusto Mariano Rajoy en el congreso nacional de 2008.
Su implicación en el caso Gürtel,
una extensa trama de corrupción que salpicó a cuatro comunidades
autónomas gobernadas por el PP y a una docena de Ayuntamientos, llevó la
preocupación al núcleo duro del partido, que forzó una comparecencia
pública para defenderse.
Rajoy pronunció en febrero de 2009, unos días después de que
estallara el escándalo, una frase solemne: “No es una trama del PP, sino
contra el PP”. Algunos de los dirigentes que se hicieron la foto de la
unidad con Rajoy para responder a las gruesas sospechas de corrupción
que apuntaban al partido eran los mismos que gobernaban las comunidades
que más colaboraron en el enriquecimiento ilegal de la red Gürtel, como Francisco Camps, que acabó dimitiendo, o Esperanza Aguirre.
Bárcenas era el guardián de todos los secretos económicos y laborales
del PP nacional cuando el juez Baltasar Garzón desarticuló una red
dirigida por Francisco Correa,
un empresario muy conocido en la dirección del partido. De hecho, hasta
2008 Correa, con su red de empresas, se encargaba de organizar todos
los actos electorales del PP y se relacionaba directamente con Luis
Bárcenas. En las grabaciones de conversaciones de Correa con sus
colaboradores, aportadas a la causa por un exconcejal del PP, el jefe de
la trama corrupta presumía de haber “llevado a Bárcenas, a su casa y a
Génova, 1.000 millones de pesetas, por adjudicaciones de obras de la
época de Cascos”.
Cuando la policía registró las sedes de la trama corrupta, halló
documentos muy comprometedores sobre pago de comisiones ilegales a
Bárcenas durante varios años por más de un millón de euros. Aunque
Bárcenas no ocupaba ningún cargo público (fue senador por Cantabria a
partir de 2004) que le pudiera vincular con adjudicaciones irregulares
de dinero público a la trama corrupta, su presencia en las cuentas de
Correa abrió una crisis profunda en el interior del partido.
Rajoy le defendió un año entero, hasta que Bárcenas pidió su baja como militante del PP
en abril de 2010 y unos días después dejó su escaño en el Senado. Desde
entonces, intenta defenderse en una extensa causa judicial en la que se
investigan no sólo las comisiones ilegales cobradas supuestamente por
Bárcenas de la red corrupta, sino otras actuaciones sospechosas de quien
estuvo durante muchos años en el corazón económico del PP. Son las que
siguen:
» Inversiones en el extranjero. En uno de los
registros la policía halló un apunte manuscrito con el nombre
“LBárcenas” que daba cuenta de un negocio ilegal de promoción
inmobiliaria a través de una sociedad creada por Correa en el
extranjero. El nombre del beneficiario de esa promoción inmobiliaria era
“Rosalía Iglesias”, la esposa de Bárcenas, que aparecería en otras
operaciones sospechosas del entonces gerente del PP.
» Comisiones de la trama corrupta. El sumario del caso Gürtel
está salpicado de referencias a dirigentes del PP que cobraron
comisiones ilegales de la trama. En la contabilidad que llevaba Correa
de estos regalos, identificaba a los beneficiarios con sus iniciales o
con sus apodos. La fiscalía anticorrupción, la Abogacía del Estado, la
policía y los jueces que han pasado por esta causa siempre han
considerado que las iniciales L.B. correspondían a Luis Bárcenas, aunque
él lo negó ante el Supremo e incluso apuntó el nombre de un
constructor, Luis Delso, al que se referían los jefes de la red corrupta
como “Luis el cabrón”. Ni el Supremo ni la Audiencia Nacional creyeron a
Bárcenas.
» La compraventa frustrada de bodegones. El Servicio
de Prevención del Blanqueo de Capitales del Banco de España apuntó una
operación sospechosa en 2002, cuyo protagonista fue Bárcenas. Había
retirado de un banco 325.000 euros en billetes de 500 en diciembre de
ese año y los devolvió un mes después. La policía consideró que era una
típica operación de blanqueo de capitales y Bárcenas se defendió
revelando que era un dinero que le había pedido Rosendo Naseiro,
exdirigente del PP, para comprar dos bodegones. La operación no llegó a
buen fin, pero la sospechosa sobre Bárcenas se hizo más grande.
» 500.000 euros en billetes de 500. La investigación
también descubrió que la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, ingresó
en una sucursal de Caja Madrid en 2006 hasta 500.000 euros en billetes
de 500. La Agencia Tributaria abrió un expediente por esta operación que
Bárcenas intentó justificar dos años después con una historia que no se
creen los investigadores. Según el extesorero del PP, ese dinero
corresponde a la venta de dos cuadros que compró en 1987 por 1.803 euros
y vendió en 2006 por 558.196 euros, sin tener que pagar impuestos por
la plusvalía debido al tiempo transcurrido entre la compra y la venta.
» Dinero en Suiza. En 2010, la investigación del caso Gürtel
acreditó a través de una de las primeras comisiones rogatorias enviadas
a Suiza que Luis Bárcenas intentó obtener una tarjeta de crédito con un
límite de gasto mensual de 25.000 euros, lo que disparó las sospechas
de que el extesorero del PP escondía dinero en Suiza.
“Pone de manifiesto”, señalaba entonces un informe policial, “la
intención de realizar operaciones de elevada cuantía con la tarjeta y
precisa la acreditación de una solvencia. De dicha información podemos
concluir que Luis Bárcenas tiene intereses económicos en el exterior, y
que se concretan en posiciones bancarias de una entidad financiera
ubicada en Suiza de las que es beneficiario económico”. Tres años
después, el resultado de nuevas comisiones rogatorias ha confirmado la
sospecha.
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