Moscú,
12 dic (PL) El presidente ruso, Vladimir Putin, definió hoy como
principal prioridad de su gobierno edificar una Rusia rica y próspera,
pero fuerte, capaz de preservar su independencia, soberanía, en tiempos
de cambios cardinales y de conflictos a escala global.
Putin comenzó su mensaje anual a la Asamblea Federal (Parlamento)
enunciando temas que consideró cruciales a corto y mediado plazo para la
supervivencia del país, y que figuran en el centro de su programa de
Gobierno durante un sexenio.
"En el siglo XXI Rusia debe ser un
país soberano e influyente en este mundo, donde se configuran nuevas
fuerzas económicas, militares y de civilización", afirmó el mandatario.
Los próximos años son decisivos, dijo, y pueden incluso ser de un
viraje para Rusia y para todo el mundo, alertó en alusión a una época
"de cardinales cambios y hasta de confrontaciones".
Nuestra
tarea, subrayó, es crear una Rusia rica y próspera, capaz de moverse
hacia adelante, ser competitiva, como única garantía de librarse de la
dependencia, y preservar la supremacía, incluido el potencial militar,
en interés de la nación.
Todo ello, a juicio del estadista ruso,
es primordial en un contexto de desarrollo global desigual, de
surgimiento de nuevos conflictos económicos, geopolíticos y de carácter
étnico.
Se arrecia la competencia por los recursos, no solo por
los minerales, hidrocarburos, sino también más que todo por los recursos
humanos, el intelecto, apuntó.
De ahí que definió como clave
para su país insertarse en la senda de la innovación tecnológica, base
de la modernización económica, pero depende, acotó, de la voluntad de
cada nación y de su energía interior, y de la capacidad de moverse hacia
adelante.
Al esbozar los principios en los que se fundamenta el
Estado (valores, unidad, pertenencia y responsabilidad cívica), Putin
afirmó que los rusos no deben desaparecer como nación, "deben conservar
su identidad", frases que fueron acompañadas de aplausos por el
auditorio, en la sala de San Jorge, del Palacio del Kremlin.
"Debemos no solo por convicción desarrollarnos, sino también conservar
nuestra identidad nacional, no desgarrarnos como nación".
Putin
se refirió asimismo a los desafíos que deberá enfrentar la sociedad rusa
con el problema demográfico, para lo cual expuso una serie de medidas
de estimulación a la población juvenil y de mejoras en las condiciones
de trabajo, y en salud.
El dignatario expuso ante el Parlamento,
y más de mil invitados a la alocución anual presidencial, las líneas
programáticas que acompañarán su gestión en los próximos años.
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