.

.

sábado, 4 de agosto de 2012

Marines americanos confunden un chiringuito con una fábrica de armamento químico

MG_marines_chiringuito_portada

Costa Azul (y negro). Un pequeño susto ha roto la calma entre pufo y pufo del litoral levantino. El pasado miércoles, la parroquia habitual en el chiringuito "La gamba saltarina" cerca de Benidorm vio como su tinto de verano palidecía y sus Meyba se oscurecían de un sospechoso marrón chocolate ante la aparición de las tropas de élite del ejército norteamericano.

Por orden de la embajada de los EE.UU. en España, varios grupos armados de marines tomaron la cocina del establecimiento confiscando sus planchas, su surtidor de cerveza y la freidora industrial a rebosar de aceites con una edad digna de estudios geológicos.

Según fuentes de Defensa, los niveles radioactivos y de acumulación de gases potencialmente mortales en la zona señalaban la posible ubicación de una factoría de armamento químico. Esto, más ciertas fotos satélite de uno de los camareros, un hippie barbudo con chilaba, dispararon todas las sospechas de los nerviosos yankees.

En realidad, las alarmas de los sensores fueron disparadas al abrir un tupper etiquetado con el letrero "ración de ensaladilla especial para guiris". Según artificieros especializados, la actuación no resultó del todo desafortunada, los diferentes componentes de la paella marinera de ínfima calidad podrían haber provocado una deflagración sin precedentes al ser combinados; explosiones que dejarían a las de Akira al nivel de una mascletà infantil.

Aun así, el dueño del local se declara inocente. Asegura que las tapas las hace «como toda la vida se han hecho: con mimo, cariño y kilos de salmonela fresca». El hostelero será conducido a Guantánamo, acusado de provocar las bajas entre varios de los boinas verdes (tres heridos leves por empacho, doce en coma por gamba letal y un muerto por sobredosis de tinto de garrafón). Por suerte, no todo resultó fatal: la NASA ya estudia la utilización de su ensaladilla rusa como compuesto para la construcción para superestructuras, así como el desarollo de armamento antidisturbios basados en el alioli casero del local. Además, dejaron propina, ¡y en dólares!, que con los tiempos que corren...

No hay comentarios: