Uno de los túneles hallados en la frontera entre México y EE UU. / STRINGER/MEXICO (REUTERS)
El Ejército de México ha descubierto en la última semana tres pasadizos en la frontera con Estados Unidos usados por los narcotraficantes para trasladar la droga entre ambos países y escapar de la vigilancia policial. Los túneles, dotados de ventilación y electricidad -uno de ellos incluso tiene un sistema de raíles- evidencian que estas construcciones se han convertido en la opción preferida por los cárteles para el contrabando de heroína, marihuana y otras drogas. En el curso de la investigación se ha detenido a tres personas, según han confirmado las autoridades mexicanas.
En la entrada de uno de ellos, excavado en un almacén de Tijuana, el ejército ha descubierto 40 toneladas de marihuana. En la nave también se encontraron cuatro camiones cargados de la misma mercancía y un remolque con material de excavación. Las autoridades han llamado la atención sobre el grado de sofisticación técnica alcanzada en las tres construcciones. "Los túneles de las minas no están tan bien diseñados como estos”, indicó Douglas Coleman, agente especial al cargo de la Agencia Antidrogas de EE UU (DEA) en Fénix en declaraciones recogidas por la cadena ABC.“Se necesita a un ingeniero con mucha experiencia para hacer algo como esto. Estimamos que habrán invertido 1,5 millones de dólares en su construcción”, concluyó.
Los dos primeros túneles que se descubrieron se encuentran en la zona entre San Diego y Tijuana. El único cuya construcción se había finalizado completamente, termina en una tienda abandonada de la ciudad de San Luis, en el suroeste de Arizona, y tiene una longitud de casi 230 metros. El primero que se encontró, el miércoles pasado, mide unos 137 metros y albergaba una planta de reciclaje. El que contenía el alijo de marihuana, tiene 366 metros. Los investigadores sospechan que los pasadizos fueron construidos por el cártel de Sinaloa que es el que controla las rutas de contrabando que penetran por Arizona.
El uso de túneles por los narcotráfico es cada vez más habitual. Desde 1990 se han encontrado a lo largo de la frontera con México más de 150, de acuerdo con las cifras que baraja la Agencia de Inmigración y Aduanas de EE UU. En los últimos cuatro año las autoridades han descubierto 70 pasadizos, muchos de ellos a medio construir.
La mayoría de estas construcciones subterráneas se encuentran concentradas en la frontera de California y Arizona, una zona con un suelo rico en arcilla y muy fácil de excavar. El área de San Diego, además, es una de las que cuenta con mayor número de almacenes y casas abandonadas, ideales para esconder los cargamentos de droga.
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