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sábado, 14 de julio de 2012

10 consejos sobre el ASADO


NO DEBE:


1. Usar alcohol para prender el fuego
acelera el proceso de incineración del fuego y nos priva de la querida “picadita” previa (aparte de los accidentes por quemadura que puede ocasionar)

2. Echar al fuego cualquier leña
Es bastante común que el fuego se apague porque la leña no es buena o porque uno tira pedazos demasiado grandes. Tener en cuenta: que la leña que se va a utilizar debe estar siempre estacionada, sin humedad y que hay que tener paciencia porque un leño grande tarda una hora y media hasta que está listo para calentar nuestro asado.

3. No tapar la carne con papel de diario
Uno de los grandes temores de cualquier asador es que la brasa no alcance para cocinar la carne. Por eso utilizan toda clase de artilugios para lograr el ansiado “efecto hornito”. “El papel es contaminante y no es bueno que entre en contacto de ese modo con la carne”, juran, indignados, cuando se les pregunta por el hornito.

4. Cortar la carne para ver si está jugosa
Esto debería ser caratulado por la Justicia de los asadores como un crimen de la humanidad!. Ese tajo (por más leve que sea) provoca un drenaje de los jugos más sabrosos y que termine seca como suela de zapato.

5. Poner la carne congelada en la parrilla
El que haga esto comerá un asado duro y sufrirá los reproches de su suegra. Antes de echar la carne a la parrilla hay que estabilizar temperaturas: sacarla del congelador, que pase al frío de la heladera y recién ahí llevarla a la parrilla.

6. Bajar demasiado la parrilla
El asador amateur convive a diario con el miedo a que se le apague el fuego y que la brasa no alcance para cocinar la carne. Por eso baja la parrilla hasta que los fierros casi tocan la brasa. El resultado: carne arrebatada. Esto es: cocida por fuera -inclusive calcinada- y roja por dentro.

7. Poner la tira de asado así nomás
La tira de asado es el corazón de toda buena parrillada y prepararla es tan simple que resulta increíble que, al momento de echarla a las brasas, muchos cometan el error de colocarla de costado o, peor aún, con el lado del hueso hacia arriba. La tira siempre se coloca con los huesos hacia abajo y puede permanecer así durante horas. Recién poco antes de servirla se la rota para que se terminen de cocinar los otros costados.

8. Servir la carne en bandejas metálicas
El asado puede quedar perfecto, pero si se come frío, todo el esfuerzo habrá sido en vano. Eso le pasa a los amateurs que llevan la carne a la mesa en bandejas metálicas que bajan la temperatura de la carne. Lo correcto es utilizar tablas de madera, aunque lo ideal es usar braseros que aseguran que los cortes lleguen a la mesa calentitos, como debe ser.

9. Apurar mollejas y chinchulines
Uno de los errores más comunes es apurar mollejas y chinchulines colocando bajo ellas gran cantidad de brasas, lo cual genera una detestable “gomosidad” de la achura en cuestión. Una buena alternativa en el caso de las mollejas es calentarlas y, una vez que están lo suficientemente sólidas para cortar, echarlas como lonjas para que queden bien crocantitas.

10. Ser ansioso
Todo lo que apunte a acelerar el proceso del asado terminará saliendo mal.
El asado es el elogio de la lentitud y el disfrute sagrado se encuentra en dedicar al proceso el tiempo que merece. Muy simple: si usted quiere comer a las dos de la tarde, póngase a trabajar a las diez de la mañana. Son cuatro horas para reencontrarse con un placer que ya enamoraba a los cavernícolas: asar un buen pedazo de carne.

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