La Intendencia de Montevideo decomisó 8000 unidades de alimentos que carecían de autorización bromatológica, a través de un operativo de control realizado por el Servicio de Regulación Alimentaria de la División Salud sobre productos alimenticios de temporada.
El Servicio detectó ocho marcas de turrones, cinco de budines, una de pan dulce y una de panetonne sin registro sanitario en distintos comercios de plaza.
La Intendencia afirma que si bien no suponían un riesgo para la salud pública, la falta de registro sanitario de esos alimentos impide la trazabilidad completa de los productos, no pudiéndose garantizar así la calidad de los mismos.
Las empresas, los comerciantes y los distribuidores están obligados a mantener y verificar que los productos comercializados tengan sus registros al día. El mantenimiento al día, con la rotulación obligatoria permite evitar o limitar la propagación de enfermedades transmitidas por alimentos en caso de productos defectuosos.
Sanciones esalonadas
El incumplimiento de esas obligaciones supone sanciones graves, “que pueden incluir hasta la clausura del establecimiento distribuidor o expendedor, sin perjuicio de las sanciones aplicables sobre el productor y/o importador primario”, expresa la comunicación de la propia Intendencia.
El decomiso practicado permitió evocar otro, de similares características, realizado el pasado mes de noviembre, cuando el servicio comunal correspondiente incautó miles de kilogramos de quesos “truchos” o, por lo menos, sin comprobación alguna de sus condiciones.
Los “quesos” no estaban rotulados ni tenían los registros sanitarios que habilitan su comercialización.
Similares procedimientos inspectivos se vienen realizando por estas fechas en distintos puntos de la capital, con motivo del auge comercial vinculado a las fiestas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario