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viernes, 2 de septiembre de 2011

Turquía expulsa al embajador israelí en medio de una crisis diplomática

Se acabó. Turquía pone fin a la presencia del embajador israelí en Ankara al "bajar al nivel de segundo secretario" sus relaciones con Tel Aviv. Gabri Levy, el representante de Israel en Ankara, se encuentra en Israel y ha cancelado sus planes de vuelta a Turquía.

"Ya es hora de que Israel pague el precio" del conflicto desencadenado por el asalto a la Flotilla de Gaza en 2010. Lo anunció el viernes al mediodía en rueda de prensa Ahmet Davutoglu, ministro de Exteriores turco: Turquía reducirá al nivel de "segundo secretario" toda su relación diplomática con Israel, suspenderá toda colaboración militar y -una velada amenaza- tomará "todas las medidas necesarias para garantizar la libertad de navegación en el Mediterráneo Oriental", al ser el país con la mayor línea costera. Pero además "asistirá a las víctimas del Mavi Marmara en sus esfuerzos por buscar justicia" -se esperan juicios contra altos cargos israelíes en tribunales europeos o internacionales- y acudirá al Tribunal Penal Internacional para que se pronuncie sobre el bloqueo israelí a Gaza.

La "reducción al segundo nivel" de las relaciones conlleva la expulsión del embajador israelí desde Turquía, según el diario israelí 'Haaretz', aunque Davutoglu no pronunció esta palabra.

Turquía toma estas medidas como respuesta a la negativa israelí de pedir disculpas por los muertos causados por el asalto israelí al Mavi Marmara, fletado en mayo de 2010 por una ONG turca para romper el bloqueo naval de Gaza. El jueves, Davutoglu ya había adelantado un ultimátum: Israel debía pedir disculpas antes de que se hiciera público el informe de la Comisión Palmer, de Naciones Unidas, que investigaba el caso. La fecha prevista era hoy, pero tras la filtración del informe por el diario 'New York Times', Turquía ha dado por terminada la espera.
La reacción de Israel

"Estamos estudiando las consecuencias de la decisión de Turquía pero quién desea realmente la reconciliación, no pone ultimatums o sanciones", dice a ELMUNDO.ES una fuente del Gobierno israelí ante el anuncio turco de reducir al mínimo las relaciones bilaterales y congelar los acuerdos en materia militar.

En Israel recuerdan que el embajador en Ankara, Gabri Levy, se encuentra de vacaciones y que igualmente está a punto de acabar su mandato. "Desde hace tiempo, no hay embajador turco en Israel y su representación no es de altos funcionarios", añaden en la sede del ministerio de Exteriores en Jerusalén que explican la posición turca como "frustración por el informe de la ONU sobre la flotilla que acepta muchos de los argumentos israelíes".

"El informe demuestra que el bloqueo marítimo sobre Gaza y su puesta en práctica se corresponden al Derecho Internacional. Esperamos que Turquía vea este informe como una oportunidad para abrir una nueva página y reconducir las relaciones bilaterales en beneficio de ambas partes", declara a ELMUNDO.ES un alto funcionario israelí tras la filtración en el diario 'New York Times' del informe de la ONU sobre el asalto al barco turco Mavi Marmara que provocó la muerte de nueve personas en el 2010.

Hasta que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, no publique el informe, no habrá una reacción oficial del Gobierno pero parece que Israel aceptará "con reservas" sus conclusiones. Los dirigentes israelíes destacan que el informe legitima el bloqueo marítimo de Gaza "para evitar el contrabando de armas a los grupos de milicianos" lo que puede servirle ante futuras flotillas. Asimismo, enfatizan las criticas a Ankara por su relación con el grupo islamista turco IHH, organizador de la flotilla. Y añaden que el informe no exige a Israel de forma directa que pida disculpas oficiales sino que exprese "su pesar" e indemnice a las familias de las víctimas.

"Las reservas" se centran en las duras críticas de la ONU contra "la actuación excesiva e irrazonable" de la Fuerza Naval israelí en su abordaje del Mavi Marmara y el "abusivo" trato posterior a los pasajeros.

Lo que más preocupa al Gobierno es la crisis abierta con Turquia, tras la negativa israelí a pedir disculpas tal y como exigió ayer en su ultimátum el minsitro de Exteriores Ahmet Davutoglu.

En el ministerio israelí de Defensa, se escuchan voces contra la decisión del primer ministro Benjamin Netanyahu de no pedir disculpas a Turquia. Entre otras razones, por la posición del jefe de la diplomacia , Avigdor Lieberman que afirma defender "la dignidad de Israel". Según fuentes militares citadas por el diario 'Haaretz', "nadie duda que los soldados actuaron en defensa propia pero un tribunal europeo puede pensar de otra forma". Su temor, dicen, es que el Gobierno turco promueva demandas judiciales internacionales contra los soldados de la Fuerza Naval. "La disculpa oficial lo hubiera evitado. El Gobierno argumenta que excusarse era dejar tirados a los soldados pero lo que sucede es completamente al revés", lamentan.

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