Las aceitunas ya no son lo que eran en los aperitivos de los españoles. Han dejado de ser el acompañamiento imprescindible con la cañita en el bar o en las reuniones en casa con amigos, aunque tampoco se han excluido de nuestra dieta.
El consumo nacional de Aceitunas de Mesa en España descendió en 2010 levemente, situándose en 132.000 toneladas, y la tendencia parece haber continuado este año, según las cifras publicadas en un estudio del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural.
De este estudio se concluye que en España el consumo interno tanto en hogares como en hostelería y restauración desciende paulatinamente desde 2008, con una estimación de mayor caída si cabe para el periodo 2010/2011, alrededor de un 17%.
El consumo de los hogares representa el 78,5%; el 21,5% restante corresponde a bares y restaurantes.
Las causas que se apuntan son fundamentalmente dos: la crisis económica en primer lugar, ya que las aceitunas o los aperitivos son prescindibles a la hora de hacer ajustes en la cesta de la compra y, por otro lado, la diversificación de este tipo de productos para 'picar', con la competencia de otros más baratos y que agradan a toda la familia o grupo.
España es el primer país productor de aceitunas de mesa del mundo, seguido a mucha distancia de Italia, Egipto y Turquía
Aún más, hay una creencia popular de que las aceitunas engordan -como si no lo hicieran los cacahuetes o las patatas fritas-, por lo que aún se puede recordar el anuncio que hace un año Interaceituna, interprofesional de la aceituna de mesa, lanzó en televisión recomendando "siete aceitunas al día". Un anuncio controvertido por su factura y lo poco claro que quedaban los motivos del mensaje.
Profundizando en los gustos de los consumidores también se ha podido conocer que las aceitunas rellenas son las preferidas por los españoles, ya que el 43% de las aceitunas que consumen los hogares nacionales son de este tipo. A las aceitunas rellenas les siguen las que tienen hueso, elegidas por un 20,6% de los 6.725.000 hogares compradores y las sin hueso, preferidas por un 13,8%. El 22,1% de los consumidores se decanta por otros tipos de aceitunas.
Pese a la paulatina caída del consumo interior, desde el Ministerio se defiende que se mantiene la demanda,"pese al actual contexto de ralentización del consumo", y señala que el 39% de los hogares españoles compraron este producto en el último año.
Un cultivo poco rentable
Este cambio en los hábitos de consumo propicia que la aceituna, un producto estrella en la exportación agroalimentaria española (pionera en los envíos a Estados Unidos), cada vez se apoye más en el mercado exterior, aunque globalmente se produzcan algunas dificultades.
España es el primer país productor de aceitunas de mesa del mundo, seguido a mucha distancia de otros países de la cuenca mediterránea, como Italia, Egipto o Turquía, aunque la producción de Argentina empieza ser tenida en cuenta. La producción media en España es de 526.000 toneladas, es decir, un 30% del total.
A fuerza de ser un producto tradicional, a veces se desconocen nuevos modos de aderezos, rellenos, presentaciones o utilidades en la cocina
La demanda nacional e internacional condiciona también los precios en origen y el futuro del sector. La organización agraria COAG en Andalucía prevé que la campaña de verdeo (aceituna de mesa) será "irregular" y ha advertido de que la aceituna se paga a los agricultores a precios similares a los que se obtenían hace 35 años, por lo tanto, por debajo de los costes.
Eso sí, según los datos del último índice de Precios en Origen y Destino (IPOD), correspondiente al mes de julio, este producto ve incrementado su precio más de un 500% del campo a la mesa. Esto hace que, si el productor no encuentra interesante el precio, y este año hay que tener en cuenta que aún queda un gran 'stock' de aceituna que no ha encontrado salida en el mercado, prefiere dejarla en el árbol un tiempo y luego utilizarla para la obtención de aceite de oliva, con un precio más seguro, aunque ahora también atraviese una larga crisis.
Ante esta situación "crítica" de precios en origen, la interprofesional del sector Interaceituna tiene prevista una reunión en los próximos días en la que se propondrán, entre otras alternativas, la no comercialización de segundas calidades.
Mejor fuera
Mientras esto sucede en España, la aceituna española continúa su promoción en los mercados exteriores donde todavía no se ha introducido. De la mano de Extenda y el ICEX, los organismos andaluz y nacional de promoción exterior, se llevan a cabo durante los meses de verano diferentes acciones de promoción internacional, y se han podido comprobar algunos resultados espectaculares.
En la República Checa, por ejemplo, uno de los objetivos para abrir nuevos mercados a la aceituna española, se han exportado hasta junio de este año más de mil toneladas de aceitunas, según datos de Aduanas. El 85% de las aceitunas consumidas entre los checos es de origen español, según datos de Asemesa, la asociación de exportadores de aceituna de mesa.
En estas promociones se muestra al público la pluralidad de platos que pueden elaborarse con aceitunas y se realizan degustaciones de algunas variedades, todas ellas disponibles en los comercios, algo que tal vez debería realizarse en España, ya que la aceituna, a fuerza de ser un producto tradicional, a veces se desconocen nuevos modos de aderezos, presentaciones, rellenos o utilidades en la cocina.
Es por esto por lo que hace unos días la población sevillana de Arahal, presentaba a los turistas que visitaban la Plaza del Triunfo de la capital hispalense -lugar turístico por excelencia, próximo a la Catedral y la Giralda, y el Real Alcázar- su producto más típico a los turistas, las aceitunas, que ofrecían jóvenes ataviadas de flamencas, entre ellas la 'reina' del verdeo y sus damas de honor.
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