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domingo, 28 de agosto de 2011

Mosquitos 'invasores' para erradicar el dengue


En un laboratorio, un grupo de investigadores introduce una bacteria -la 'Wolbachia'- en el organismo de unos mosquitos infectados por el virus causante del dengue. Después sueltan a estos insectos modificados en ambientes donde se encuentran otros mosquitos de su misma especie, pero que no han sido alterados. Y los dejan conviviendo y reproduciéndose, a ver qué pasa. Si fuera el guión de una película, seguramente el resultado sería un bicho nuevo extremadamente peligroso que amenazaría a la población. Pero en la realidad, lo que ha ocurrido es que este experimento ha resultado una estrategia prometedora para eliminar el dengue.

Lo han comprobado unos investigadores australianos y estadounidenses, que cuentan sus hallazgos en la revista 'Nature'. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de las enfermedades transmitidas por mosquitos el dengue es la más común. Afecta a 50 millones de personas cada año en más de 100 países y el responsable de contagiar a los humanos es el mosquito 'Aedes aegypti'. Los afectados sufren fiebres muy altas y dolor en las articulaciones y los músculos. Y puede ser mortal en aquellos que ya la han padecido previamente y desarrollan fiebre hemorrágica al infectarse con una nueva cepa del virus.

Hasta ahora existen pocas opciones para evitar la transmisión de la enfermedad. Pero la nueva investigación muestra que la bacteria 'Wolbachia' es capaz de bloquear el dengue en los mosquitos y, por tanto, evitar que éstos lo transmitan a las personas. Los autores del estudio, financiado por la fundación Bill & Melinda Gates, introdujeron la bacteria en algunos mosquitos y después los fueron liberando, poco a poco, en dos localizaciones de Queensland (Australia) -Yorkeys Knob y Gordonvale-, donde los brotes de dengue son habituales.

Fueron introduciendo a los mosquitos de laboratorio progresivamente durante dos meses y medio, hasta meter a 150.000 en cada localización. Y cada dos semanas vigilaban cómo iba el experimento. De esta manera comprobaron que en los primeros 15 días, la población de mosquitos con la bacteria 'Wolbachia' se había incrementado un 15%. En la siguiente visita ya llegaba al 60% y finalmente consiguió reemplazar por completo a los otros miembros que transmitían el dengue, con la consiguiente eliminación del virus en esa zona.

La reproducción es la clave

Las hembras de mosquito transmiten la bacteria que elimina el virus a sus descendientes, por lo que el ciclo reproductivo es la clave de esta estrategia. "Una pareja de mosquitos infectados por el dengue produce menos huevos que otra no infectada. Y cuando un mosquito macho con dengue se aparea con una hembra sin el virus, no tienen descendencia. Esto proporciona una gran ventaja reproductiva a los mosquitos modificados con la bacteria, que poco a poco se van convirtiendo en la población dominante de forma natural, sin eliminar a los otros de manera violenta, por lo que tiene poco impacto en el ecosistema", explica el biólogo Michael Turelli, profesor de evolución y ecología en la Universidad de California (EEUU) y uno de los autores de las investigaciones.

"Se trata de la primera vez que se consigue eliminar a la población responsable de transmitir el dengue, por lo que el siguiente paso es liberar a mosquitos modificados en el sudeste asiático y América del Sur, donde la enfermedad es endémica. El objetivo es la erradicación", señala Ary Hoffman, del departamento de genética de la Universidad de Melbourne (Australia). Además los investigadores, que van a seguir soltando a mosquitos con la bacteria en otras zonas australianas, consideran que esta estrategia podría ser útil para controlar otras enfermedades como por ejemplo la malaria.

Para llegar a este hito, hay un trabajo previo de más de 20 años y varias casualidades. Un equipo de investigadores estaba estudiando los efectos de la bacteria 'Wolbachia' en las moscas del Valle de California. Otro grupo de científicos desarrollaba modelos matemáticos para comprender mejor la genética de los saltamontes de los Alpes franceses. Un día, por casualidad, se juntaron ambas investigaciones y de ahí nació la estrategia para controlar el dengue."Ninguno de nosotros esperaba que nuestros estudios fueran a servir algún día para mejorar la salud humana", dicen.

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